Aunque ayudan a todos, hay que evaluar detenidamente si nos compensa o no el sobreprecio si el tiempo final en meta o las sensaciones de velocidad no nos preocupan tanto.
Una alimentación equilibrada no solo proporciona los macro y los micronutrientes necesarios para una buena salud, sino que también ayuda a mantener otros equilibrios químicos importantes dentro del cuerpo, como el pH.
El mensaje es claro: principio de progresión y adaptación a las cargas como punto de partida para un buen trabajo en cinta que minimice el riesgo de lesiones.
Antes de plantearte correr un IRONMAN deberías pararte a pensar por un momento si estás dispuesto a entrenar de una forma constante y regular durante al menos 24 semanas.
Si tu objetivo es el de ir acumulando adaptaciones, mejorar año a año y poder dar un nivel mayor de rendimiento cada año, debes conocer bien este período y programarlo con tiempo.
El primer error es tomar la decisión al estilo Leo Harlem, es decir, llegar una tarde y pensar... “Mañana, mañanaaaa me levanto y me inscribo a un Ironman”.