La había bautizado como la "carrera del año" y se había preparado a conciencia para intentar ganarla, con varias semanas de concentración y duro trabajo en Fuertenventura. Además, su rendimiento en las competiciones previas de este 2020 había sido más que esperanzador, con victorias en prácticamente todos los formatos (2º en la Copa de Europa de Barcelona sobre distancia sprint; 1º en el Triatlón Ciudad de Santander, olímpico sin drafting; y también ganador del Campeonato de España de Media Distancia en Bilbao, entre otras).
Sin embargo, Javier Gómez Noya se topó este domingo en el Mundial PTO de Daytona con un problema que, curiosamente, él mismo ya había adelantado en la víspera de la prueba. "Sí, definitivamente el circuito de bici no es mi favorito. Es impresionante, muy rápido, pero no se adapta a mi perfil. Pero he estado entrenando para ello", avisaba 'el Capitán', tan calculador y metódico como siempre, al que vimos muy aplicado al respecto en Fuerteventura, rodando sobre la bici de crono con el viento a favor a casi 80 km/h.
Desafortunadamente, sus peores presagios se cumplieron. Después de nadar con el grupo de cabeza y mantenerse con opciones de victoria hasta el kilómetro 50 de bici, el triatleta gallego, de 37 años, pagó el esfuerzo de ir acoplado tanto tiempo y sin respiro sobre la cabra, a una velocidad cercana a los 50 km/h. A partir de ese punto y en pocos kilómetros, fue desapareciendo de las primeras posiciones, hasta llegar a la segunda transición totalmente descolgado de la batalla por el podio, en el puesto 23º, a casi 4 minutos de Rodolphe Von Berg, el primero en pisar la T2.
A pesar de todo, Gómez Noya fue capaz de firmar el tercer mejor parcial en los 18 km de carrera a pie (58:49), sólo superado por Matt Hanson (2º en meta con 57:22) y el campeón Gustav Iden (58:16), para remontar hasta la 11ª plaza final. Así lo explica 'el Capitán:
"Ayer no hice la carrera que esperaba. En los últimos 30 km de bici mis glúteos no aguantaron y tuve que ceder tiempo. Tras un par de km corriendo despacio y medio cojo. El dolor bajó lo suficiente como para permitirme correr y, a partir de ahí, luché al máximo para conseguir el mejor resultado posible. No estoy satisfecho, por supuesto, pero no estuve lo suficientemente fuerte en bici para estar delante. A trabajar para mejorar ciertas cosas. Gracias a la PTO por conseguir organizar la carrera y a todos vosotros por vuestro apoyo. Volveremos más fuertes"...