El mano a mano entre Jan Frodeno y Lionel Sanders sobre distancia IRONMAN del pasado domingo, la denominada Zwift Tri Battle Royale, terminó de la mejor manera posible, con victoria y récord mundial del triatleta alemán: 7 horas 27 minutos y 53 segundos, rebajando la marca anterior que él mismo poseía desde el Challenge de Roth de 2016 (7:35:39).
Lógicamente, los organizadores del evento, con el propio Frodeno y su mánager Felix Rüdiger a la cabeza (el IRONMAN indoor que Frodeno llevó a cabo en su domicilio de Girona en pleno confinamiento por la pandemia también fue idea de ambos), han vendido a bombo y platillo la proeza de 'Frodo', aunque ya sabemos que en triatlón los récords tienen una validez relativa debido a que las distancias de cada prueba no son exactamente las mismas y no están homolagadas por ningún organismo competente. Lionel Sanders, por su parte, llegó a manifestar en las horas previas que prefería este cara a cara con su eterno y admirado rival antes que estar en el Mundial IRONMAN de Kona del 9 de octubre, competición, por cierto, para la que aún no está clasificado (figura en la lista de salida del IRONMAN Lake Placid, Nueva York, EE.UU., que se disputa el próximo domingo).
Es cierto que se intentaron cumplir las reglas del triatlón internacional de larga distancia (sin drafting, sin tácticas ilegales, sin apoyo externo, etc.) para 'distanciarse' del desafío Pho3nix SUB7 y SUB8 del próximo año: Alistair Brownlee, Kristian Blummenfelt, Lucy Charles y Nicola Spirig intentarán bajar de las 7 y las 8 horas en distancia IRONMAN con todo tipo de 'ayudas' fuera del reglamento.
Sin embargo, espectáculos de este tipo, tanto la Zwift Tri Battle Royale como el desafío Pho3nix de 2022, que se alejan cada vez más de la competición tradicional, están generando un encendido debate sobre hacia dónde debería dirigir sus pasos el triatlón en el futuro inmediato.
Es evidente que el mano a mano de Frodeno y Sanders supuso un escaparate grandioso para estas dos grandes estrellas y, en general, para el triatlón, con una retransmisión a nivel mundial y una producción a la altura de los grandes eventos deportivos masivos. Pero, ¿hasta qué punto se desvirtúa la esencia del triatlón tal y como lo hemos conocido hasta ahora?
Nuestro colaborador Jaime Menéndez de Luarca, triatleta, entrenador y figura muy respetada en nuestro deporte por su dilatada experiencia y conocimiento, ha expresado su opinión al respeto en las redes sociales, ofreciendo una doble visión, como entrenador y como espectador.
"Sobre la Tri Battle: como espectador, agradecido", comenta Triluarca, al que le surgen más dudas al respecto en el plano puramente deportivo.
"Como entrenador... ¿Sanders, a 7 días del IRONMAN Lake Placid? ¿Frodeno, a 12 semanas de Kona? Imagino que PROFESIONALMENTE les renta: Profesional=obtener máximo rédito económico... Pero, ¿si Sanders se queda fuera de Kona... o Frodeno entrena mal de -11 a -8 semanas?", añade Jaime.
Sobre Tri Battle, como espectador, agradecido.
— triluarca (@triluarca) July 19, 2021
Como entrenador/
¿Sanders a 7 días de Lake Placid?
¿Frodeno a 12 semanas de Kona?
Imagino q PROFESIONALMENTE les renta
Profesional=obtener max redito económico
Si Sanders se queda fuera de Kona, o Frodeno entrena mal de -11 a -8?
"Particularmente, a mí este circo no me llama la atención. El concepto de competición/triatlon con mayúscula para mí es otro. Entre pandemias y saraos se está desvirtuando mucho el deporte de competición. Ahora solo falta el duelo de un triatleta con algún animal anfibio", explicaba Pablo Cabeza, otra voz autorizada en el ámbito del triatlón.
Y nos quedamos también con lo que ha comentado sobre el asunto Iván Raña, protagonista en la próxima entrega del programa IRON TALKS que se emite este martes a las 20h en nuestro canal de Youtube: "Lo primero es que les han tenido que pagar bien. Porque darte una paliza así... gratis no ha sido. A mí me parece bien desde el punto de vista que sale el triatlón en la tele. Y se están viendo cosas que están desarrollando el triatlón. Desde el punto de vista de considerarlo récord del mundo... no lo sé. Entonces, habría que igualar la distancia de todas las carreras, la distancia de las transiciones. Hay transiciones que te llevan cuatro minutos. Ésta les llevaba treinta segundos. Yo no le doy el valor de la mejor carrera, de la mejor actuación del mundo. Lo que hizo Frodeno en el Mundial 70.3 de Sudáfrica me llamó más la atención, cuando corría con Noya y con Alistair Brownlee. O cuando hizo el récord en Hawaii"...
El debate está servido: ¿Circo mediático... o un paso adelante del triatlón?