914 metros (1.000 yardas) en 12:03, a un ritmo medio de 1:19 el 100... Son los datos del segmento de la natación del particular triatlón sprint que llevó a cabo hace unos días Lionel Sanders, un pequeño paso en su eterno empeño por mejorar en esta disciplina, que él mismo califica como "vergonzosa", si se compara con los triatletas ITU a los que se midió recientemente en el Campeonato de la PTO (Organización de Triatletas Profesionales) de Daytona, donde acabó 4º.
En el último vídeo que ha publicado en su canal de Youtube, el triatleta canadiense, de 32 años, realiza otra interesante reflexión –y van unas cuantas– sobre su constante relación de amor y odio con el agua. Lo ha titulado 'Abordando la negatividad', porque su objetivo es cambiar de una vez por todas su actitud y su predisposición a la hora de entrenar la natación.
"He dedicado mi vida, tanto a nivel físico como mental, a intentar mejorar en la natación, casi una década. No es fácil. Es bastante desalentador, de hecho. Pero necesito positividad, traer alegría y más alegría al agua. Lo estoy intentando, estoy haciendo un gran esfuerzo y tratando de ver la luz. Para empezar, he decidido dejar de 'chupar pies' en las series de natación", explica el subcampeón del mundo IRONMAN.
"Muchos días sales de la piscina y hay mucha... no sé si 'negatividad' es la palabra correcta... creo que es solo
frustración, porque trabajas duro y simplemente no ves el resultado. Y tienes que entender que no todos los días son buenos. Simplemente es así. Así que voy a la piscina todos los días. En ocasiones, dos veces al día. Y trabajo duro. Y el reloj dice lo mismo. Y hay que perseverar en ello", comenta Sanders, que lleva ya varias semanas entrenando con el Club de Natación Aquabear, en Tucson, Arizona, con otras triatletas como Heather Jackson, Joanna Brown o Chelsea Sodaro, que nadan más rápido que él...
"Tenía hábitos que no son buenos y que me metían en una espiral de retroalimentación negativa que me hacía nadar de manera violenta. Y cada vez nadaba más lento con el paso de las series, porque no podía aguantar la técnica correcta. Al final, por querer seguir el ritmo, al llegar a la quinta o la sexta serie, estaba tan cansado muscularmente, que sentía que estaba tirando mi técnica a la basura, cogiendo malos hábitos, y que había desperdiciado el bloque de calidad. Tengo que cambiar esto. Y si después de la primera serie veo que no es el día bueno, al menos intentar nadar bien, cuidando e interiorizando una buena técnica", aclara el canadiense, que, tal y como le pide el entrenador del Club Aquabear, está aprendiendo a nadar relajado, lo que le permite avanzar en el agua más rápido con menos esfuerzo.
"Cada día que me meto en el agua tengo que luchar contra mi deseo natural de ser violento con ella. Sé amable con el agua y el agua será amable contigo ... al menos eso es lo que me dicen", concluye Lionel Sanders, que ha confirmado su presencia en el Challenge de Miami el próximo 12 de marzo...
