El mano a mano entre Jan Frodeno y Lionel Sanders sobre distancia IRONMAN del pasado domingo, la denominada Zwift Tri Battle Royale, terminó de la mejor manera posible, con victoria y récord mundial del triatleta alemán: 7 horas 27 minutos y 53 segundos, rebajando la marca anterior que él mismo poseía desde el Challenge de Roth de 2016 (7:35:39).
Lógicamente, los organizadores del evento, con el propio Frodeno y su mánager Felix Rüdiger a la cabeza (el IRONMAN indoor que Frodeno llevó a cabo en su domicilio de Girona en pleno confinamiento por la pandemia también fue idea de ambos), han vendido a bombo y platillo la proeza de 'Frodo', aunque ya sabemos que en triatlón los récords tienen una validez relativa debido a que las distancias de cada prueba no son exactamente las mismas y no están homolagadas por ningún organismo competente.
Después de las primeras brazadas, Frodeno cobraba ventaja sobre Sanders. Y así sería hasta el final de la prueba: 'Frodo', en cabeza; y el canadiense, siempre por detrás...
Así, el tricampeón del mundo IRONMAN (2015, 2016 y 2019) fue el primero en salir del agua tras 45:58, solo 18 segundos más que en el Challenge de Roth de 2016 (45:22). Cinco minutos más tarde, con un tiempo de 50:58, Sanders llegaba a la orilla del Großer Alpsee. En la primera transición, el canadiense, que hizo su mejor sector de natación hasta ahora en una prueba de distancia IRONMAN, pudo recuperar unos segundos, ya que a Frodeno se le cayó el casco... en su primer pequeño contratiempo de la jornada.
Sobre las 11 de la mañana, después de solo 60 de los 180 kilómetros del segmento de ciclismo, el clima dejaba claro que no tendría piedad con las dos estrellas del trialtón. Llovía a cántaros, una circunstancia que traería sus consecuencias...
El campeón olímpico de 2008 cubrió el sector de bici en 3h55, a una media de 45 km / h. Aquí estuvo la clave para destrozar el anterior récord de hace cinco años en Roth, cuando empleó 4:08:07.
Frodeno, que en agosto cumple 40 años, también dominó la última disciplina. Arrancó el maratón con ocho minutos de ventaja. Y ni la intensa lluvia ni el resbalón que sufrió –segundo contratiempo del día– pudo detenerle.
Fue un costalazo aparatoso pero sin consecuencias, como se puede observar en el vídeo que ha publicado el propio 'Frodo' en las redes sociales. "Cuando llegas tarde a la fiesta", bromeaba para introducir las imágenes el triatleta alemán, que tras unos pasos cojeando, rápidamente recuperó el ritmo que le condujo al posterior récord...
Aunque la caída, a la vista de lo que pasó después, se quedó en mera anécdota, tuvo su trascendencia. Así lo explica Frodeno: "La caída me vino bien y me distrajo del fuerte dolor de espalda que tenía en ese momento".
El vigente campeón del mundo IRONMAN cerró el maratón en 2:44:21 (en 2016 en el Challenge de Roth corrió en 2:39:18) y se presentó en la línea de meta en 7 horas 27 minutos y 53 segundos.
“Fue realmente difícil, pero también increíble porque se trataba de ir lo más rápido posible. ¿Puede alguien traerme una silla para sentarme?", afirmaba el triatleta germano justo después de la prueba, extenuado... seguramente dolorido por la costalada... pero con la satisfacción de haber hecho historia... otra vez...