Queda poco más de un mes para que, en principio, se dispute el mítico Embrunman. El próximo 15 de agosto tendrá lugar la 37ª edición del que es, sin duda, uno de los triatlones de larga distancia más exigentes del planeta, quizás el más duro: 3,8 km de natación en el lago de Embrun, con neopreno y a oscuras, ya que la prueba comienza a las 6:00 de la mañana; 188 km de ciclismo en los Alpes franceses, con casi 4.000 metros de desnivel positivo, incluida la subida al Izoard (2.346 metros); y 42 km de carrera a pie, con más de 800 metros de desnivel.
Este año, a pesar de la pandemia del coronavirus, España volverá a contar con una gran representación de triatletas, tanto en calidad como en cantidad, que intentarán, por qué no, emular las gestas de Marcel Zamora (tiene 6 victorias: 2009, 2010, 2012, 2013, 2014 y 2017) o Judith Corachán (se llevó el triunfo en 2019).
Gustavo Rodríguez formará parte de esta 'Tri-Armada' que se enfrentará al Embrunman. El de Tui, que fue 6º en 2015 y 3º en 2016, arrastra una lesión en el tendón de Aquiles. Aun así, está entrenando muy duro para llegar en las mejores condiciones posibles.
El pasado domingo, Gustavo compartía sesión con Cristóbal Dios, que también estará en la línea de salida del Embrunman. Ambos hicieron 3.000 metros de natación, 150 kilómetros de bici y 21 a pie. "¿Embrunman es bestia? Pues habrá que hacer entrenos bestias. ¿Y quién es el tipo más bestia que conozco? ¡Solo uno podría liarse a esta locura! Hoy solamente espero que te duelan las patas tanto como me duelen mí, Gustavo Rodríguez", bromeaba Cristóbal en las redes sociales después del exigente triatlón de entrenamiento.
Este jueves, a pesar de las molestias en el Aquiles, Gustavo prácticamente ha repetido el menú del domingo, según ha relatado también en las redes sociales.
En esta ocasión, ha completado 4.000 metros de natación a 1:30/100 m de ritmo medio, 109 km de bici a 37 km/h de velocidad media y 24 km de carrera a pie a 3:48/km de promedio.
"¡¡Día completito!! ¡¡Comienzo a sospechar que Javier Sola [el entrenador de Gustavo Rodríguez desde finales de 2019] me quiere matar!!", explicaba después de la triple sesión.

"Seguimos pasito a paso preparando la gran cita del año (y probablemente una de las pocas oportunidades que tendremos este año de probarnos): el mítico Embruman. Sin grandes barbaridades pero acumulando muchos meses de buenos entrenamientos en la oscuridad, en un año que parece querer poner a prueba más nuestra fortaleza mental que la física. Personalmente, capeando toda esta situación de incertidumbre como buenamente se puede, ya que unido a las dudas de si finalmente la carrera sale adelante, tengo la gran duda de si la lesión del Aquiles (!!!putas lesiones!!!) me permitirá correr a pie en Embrun. De momento, permite correr con molestia, pero ya van casi dos meses de entrenamientos de carrera con dolor en cada pisada. Sea como sea, solo me queda agachar la cabeza y tirar para adelante... Es la única forma que conocemos para avanzar", añadía Gustavo Rodríguez en otra publicación reciente en su cuenta de Instagram.