[VÍDEO] ¡Qué grande eres, Gustav!: su gesto de campeón es para ponerlo en las escuelas de triatlón

Gustav Iden, flamante campeón del mundo IRONMAN tras su triunfo en Kona la pasada madrugada, mostró su clase como deportista al adelantar a Sam Laidlow, que les había puesto en Jaque durante la mayor parte de la prueba.

Su gesto de campeón es para ponerlo en las escuelas de triatlón.
Su gesto de campeón es para ponerlo en las escuelas de triatlón.

Ya tenemos nuevo 'rey de Kona'. Gustav Iden se ha proclamado en la madrugada de este domingo campeón del mundo IRONMAN en Kona, con récord histórico (7:40:24) y doblegando a su compañeron de fatigas y gran favorito Kristian Blummenfelt y al otro gran protagonista de este regreso del Mundial a Hawaii: el francés Sam Laidlow.

A sus 26 años, en el que era tan sólo su segundo IRONMAN (se estrenó en la distancia con victoria en Florida el pasado mes de noviembre), Iden se ha impuesto en ‘la meca’ a la primera, como debutante, algo que muy pocos han conseguido, tras una gran remontada en el maratón, que ha cubierto en 2h36 (también récord del segmento de carrera a pie de Kona). Registro que le ha servido, en primer lugar, para descolgar al 'toro' Blummenfelt en el km 30; y poco después, para alcanzar y superar a falta de tan sólo 7 para el final a Laidlow, que ha puesto en jaque a los dos noruegos hasta ese fatídico km 35 de la carrera a pie.

Laidlow, de tan sólo 23 años, 8º en el Mundial de St. George de mayo y también 8º a día de hoy en el ranking de la PTO, estuvo soñando con ganar el IRONMAN de Hawaii durante más de siete horas, las que permaneció al frente de la prueba, con una valentía mental y una fortaleza física que sorprendió a todos, incluidos a los dos grandes candiatos al título, Iden y Blummenfelt, que se tuvieron que exprimir al máximo para recortarle los seis minutos de ventaja que tenía en la segunda transición. 

El arrojo y la calidad de Laidlow valen una plata, ya que Blummenfelt terminó pagando el esfuerzo de la persecución. El sueño del oro se desvaneció cuando vio aparecer la sombra de Gustav Iden, quien, en un gesto que le honra y que deberíamos poner en las escuelas de triatlón, supo reconocer la grandeza de un rival que estuvo cerca de arrebatarle el triunfo.

Así, Gustav se acercó, le dio una palmada en la espalda y le enseñó la mano con el pulgar hacia arriba para darle la enhorabuena por su increíble exhibición. El triatleta galo, en pleno adelantamiento, respondió chocándole la mano, reconociendo y felicitando por anticipado al que pocos minutos después se proclamaría nuevo campeón del mundo IRONMAN.  

Una bonita imagen que recuerda a la del Mundial de 2018, cuando Patrick Lange hizo lo propio al superar a Cameron Wurf...