Gustav Iden se proclama campeón del mundo IRONMAN y pulveriza el récord de Kona

El triatleta noruego se impone al francés Sam Laidlow (2º) y al gran favorito Kristian Blummenfelt (3º); y revienta la marca que logró Frodeno en 2019.

Gustav Iden se proclama campeón del mundo IRONMAN y pulveriza el récord de Kona.
Gustav Iden se proclama campeón del mundo IRONMAN y pulveriza el récord de Kona.

Lo decía Alejandro Santamaría en vísperas del regreso a Hawaii del Mundial IRONMAN tres años después: "Gustav Iden puede bajar de 2h35 en el maratón de Kona y será el próximo campeón del mundo". Y su vaticinio se ha cumplido.

El triatleta noruego, bicampeón del mundo 70.3 y campeón del mundo Challenge, se ha coronado este sábado en Kona también como campeón del mundo IRONMAN, destronando al vigente poseedor del título, su compañero de entrenamientos y amigo Kristian Blummenfelt, ganador del Mundial de St. George de mayo, y heredando la corona que logró Frodeno en 2019 también en Hawaii.

A sus 26 años, en el que era tan sólo su segundo IRONMAN (se estrenó en la distancia con victoria en Florida el pasado mes de noviembre), Iden se ha impuesto en ‘la meca’ a la primera, como debutante, algo que muy pocos han conseguido, tras una gran remontada en el maratón, que ha cubierto en 2h36, registro que le ha servido, en primer lugar, para descolgar a su compañero de fatigas y gran favorito Kristian Blummenfelt en el km 30; y poco después, para alcanzar y superar a falta de tan sólo 7 para la línea de meta de Kona al francés Sam Laidlow, que ha puesto en jaque a los dos noruegos hasta ese fatídico km 35 de la carrera a pie.

Laidlow, protagonista inesperado

Laidlow, de tan sólo 23 años, 8º en el Mundial de St. George, fue el otro protagonista de la jornada. En la natación daba tiempo a los de cabeza, junto al alemán Florian Angert (48:15).

También lideraba la prueba durante los 180 km de bici: hasta el 100, tirando del primer grupo, donde estaban los dos noruegos, el danés Magnus Ditlev y el neozelandés Max Neumann; y, a partir de ahí, marchándose en solitario para presentarse en la segunda transición con más de 6 minutos de ventaja y con el nuevo récord en el trazado de ciclismo de Kona. Su marca de 4:04:36 rebaja el que logró el australiano Cameron Wurf en la edición de 2018 de 4:09:06.

Captura de Pantalla 2022 10 09 a las 2.28.33

El pelotón del resto de favoritos, del que tiraba el propio Wurf, y con el alemán Sebastian Kienle (campeón en 2014) o el estadounidense Tim O’Donnell (2º en 2019), entre otros, se dejaba cerca de 9 minutos en la T2.

A pesar del esfuerzo sobre la bici de crono, el joven triatleta galo mantuvo el tipo en el maratón, aunque por detrás ya venían Blummenfelt y Gustav Iden, quienes, fieles a su metodología de entrenamiento y de competición, dieron la sensación de tenerlo todo absolutamente controlado, desde que sonó el cañonazo de inicio hasta la línea de meta, como si para ellos fuera ‘un día más en la oficina’.

Así, codo con codo, ‘ahora tiras tú, ahora tiro yo’, los dos mejores triatletas del momento, bidón en mano (a veces, incluso, uno en cada mano), consultando el reloj para cumplir escrupulosamente con las pautas de rendimiento marcadas científicamente, sin prisa pero sin pausa, establecieron la velocidad de crucero en persecución de Laidlow y de la corona de Kona que en 2019 conquistó Frodeno, el gran ausente de la presente edición del Mundial.

Neumann intentó aguantar el ritmo machacón del ‘toro y compañía’, pero el fuelle sólo le duró los primeros 5 km. Aun así, supo dosificarse y aguantar no demasiado lejos de Iden y Blummenfelt. De hecho, se terminó llevando la medalla de chocolate.

Más atrás, el resto de favoritos sí seguía perdiendo más tiempo.

Tres hombres… y un destino: la gloria de Kona

La neutralización de Laidlow se hizo esperar. Al paso por el medio maratón, la renta se reducía a la mitad, a tres minutos. 

De hecho, antes asistimos al momento clave de la carrera: en el km 30 Blummenfelt no pudo seguir el paso que marcaba Iden y cedió. Así quedaba resuelto el duelo épico entre dos triatletas fuera de serie, dos amigos, dos compañeros de fatigas que se llevan mutuamente al límite y que están marcando una nueva era en el triatlón, sea cual sea la distancia.

En esta ocasión, cayó del lado de Gustav, que en el 35 también daba caza a Laidlow, sin respuesta ante un Iden lanzado ya a por el título. Laidlow aprovechó el adelantamiento para chocar la mano y felicitar por anticipado al que pocos minutos después se proclamaría nuevo campeón del mundo IRONMAN. 

Como así fue. Además, con nuevo récord de la prueba, que desde este sábado lleva el nombre de Gustav Iden, el nuevo rey de Kona, y se queda en 7 horas, 40 minutos y 24 segundos, rebajando el registro que logró Frodeno en 2019 (7:51:13).

Sam Laidlow se terminó colando en la fiesta noruega para colgarse la plata (7:42:24) y Blumenfelt se tuvo que conformar con el bronce (7:43:23).

Y, como decíamos, Max Neumann acabó en la 4ª plaza (7:44:44) el que ya es  el mejor IRONMAN de Hawaii de la historia, ya que los cuatro primeros, debutantes los cuatro, han sido capaces de terminar por debajo del ya ex-récord de Frodeno.

A continuación, llegaron:

5º, el británico Joe Skipper (7:45:05)

6º, el alemán Sebastian Kienle (7:55:40)

7º, el francés Leon Chevalier (7:55:52)

8º, el danés Magnus Ditlev (7:56:38)

9º, el francés Clement Mignon (7:56:58)

10º, el alemán Patrick Lange (7:58:20)