Si hay alguien que ha recibido con optimismo el definitivo aplazamiento del Campeonato del Mundo IRONMAN al 6 de febrero de 2021, ése es Lionel Sanders.
Una vez conocida la nueva fecha, el triatleta canadiense puso en valor, para empezar, la concentración que llevó a cabo en Kona el pasado mes de febrero. Allí, acompañado por su entrenador, David Tilbury-Davis, se sometió a varios test en los tres segmentos y en los propios circuitos del Mundial. De modo que, de antemano, partirá con una ligera ventaja, ya que conoce las condiciones que se encontrarán los triatletas en febrero en Hawaii y cuenta con la información relativa a su propio rendimiento bajo esas mismas condiciones, de tal manera que puede trabajar sobre ellas.
"Hace menos calor, el sol es menos intenso y hay menos humedad. Tengo los datos precisos que uno podría desear, extraídos justo en esa época del año, así que es genial", explicaba Sanders en uno de los últimos vídeos que ha publicado en su canal de Youtube.
"Siempre hemos querido hacer una concentración en Kona para realizar algunas pruebas en ese entorno. Y resultó que el mejor momento dentro de la temporada era hacerla en febrero", explica en triathlonmagazine.ca Tilbury-Davis, el hombre que en 2017 llevó a Sanders a proclamarse subcampeón del mundo IRONMAN en Kona y que ha vuelto a dirigir la preparación del canadiense desde el pasado mes de noviembre.
Así, con los datos obtenidos en este 'stage', se pusieron a trabajar con la mente enfocada en el 6 de febrero de 2021, haciendo especial hincapié en los puntos débiles de Sanders. Durante estas semanas de confinamiento, ha entrenado la natación con un ergómetro de natación Vasa, bajo el que ha colocado un espejo "para intentar interiorizar el gesto técnico adecuado"; ha empezado a hacer yoga; y ha acumulado muchos kilómetros acoplado en la 'cabra'. "Siempre he usado la bicicleta de contrarreloj, pero nunca en la posición de contrarreloj... Es un poco estúpido", explicaba recientemente Sanders.
En cuanto a la carrera a pie, tanto él como su entrenador confían, y mucho, en su rendimiento, a pesar de que su técnica no sea la más ortodoxa: "No es ningún secreto que puedo mejorar mi mala forma de correr. Todo el mundo lo sabe. Pero mis ritmos son buenos... Entonces, ¿por qué debería cambiarla? Sé que no es muy estética, pero está haciendo su trabajo", argumenta el triatleta canadiense.
"No puedes hacer que alguien haga un patrón de movimiento que es físicamente incapaz de hacer. No puedo hacer que Lionel se parezca a Patrick Lange cuando corre; se lesionaría. Pero lo que puedo hacer es optimizar la carrera de Lionel para que pueda mantener una buena postura durante un período de tiempo más largo y tener una rotación torácica ligeramente mejor y pequeñas cosas como esa. Son cosas muy sutiles", añade el preparador británico.
"Ha corrido así desde que era un niño y siempre ha habido una asimetría en su carrera. Hay un montón de grandes corredores con asimetría en su carrera: Paula Radcliffe con su movimiento de cabeza, Haile Gebrselassie con su brazo asimétrico, porque estaba acostumbrado a ir corriendo a la escuela todos los días con sus libros en el brazo. No arreglas algo que está interiorizado en el cuerpo de una persona", explica Tilbury-Davis.
"Me decepcionaría si las actuaciones de Lionel este año no superan su nivel de 2017. En última instancia, estoy trabajando para crear la versión definitiva de Lionel. No sé si eso le llevará a ganar en Kona, pero estoy seguro de que todavía no hemos visto al mejor Lionel", concluye.
