Sara Pérez, David Castro, Javi García, Crisanto Grajales o la mismísma Flora Duffy, son algunos de los triatletas que ya lo han probado...
El ciclocross se ha convertido para ellos en una herramienta que, a estas alturas de pretemporada, sirve para empezar a coger la forma... y para mucho más... "Amigos/as, en verdad tiene que probar la bici de cross. ¡Recomendado por la mamá de los doctores!, afirma el triatleta mexicano Crisanto Grajales. "Buscando barro; pasándolo pipa", confirma David Castro. Y Javi García desvela cuál es su lugar favorito para practicarlo: "La Casa Campo –Madrid–, paraíso para el cx, gravel, pisteo o como se le quiera llamar".
Y es recomendable para los triatletas varias razones:
-La posición sobre la bicicleta es prácticamente idéntica o muy parecida a la que lleva un triatleta o duatleta en su bicicleta de ruta, sobre todo en competición con drafting. En muchas ocasiones, cuando hemos dedicado muchos kms a la MTB, nos sentimos “raros” cuando volvemos a montarnos de nuevo en la de ruta ya que pasamos de ir mucho más levantados a más tumbados.
-La técnica sobre la propia bicicleta es mucho más aplicada ya que todo el dominio y la habilidad que hemos podido desarrollar en ciclocross tiene una transferencia más directa al tratarse de una herramienta prácticamente idéntica. Dentro de esa técnica, se puede destacar que el ciclocross ayuda a mejorar y potenciar las prestaciones del triatleta en los giros cerrados, arrancadas explosivas, bajadas, subidas pronunciadas, uso del tronco como estabilizador, etc.
-La técnica de subir y bajarse de la bicicleta a priori quizás sea, al menos visualmente, lo que más similitud tenga con nuestro deporte. Bajarse de la bici en marcha, echársela al hombro o levantarla con los brazos, superar obstáculos y volver a subirse en carrera,... ¿qué mejor forma de hacer multitransiciones, no? ¿Cuántas veces nos ha tocado hacer eso mismo entrando en la T2 para superar un bordillo, un cono, o a los propios rivales?
-El competir en grupo nos dará el punto de poder manejarnos en el medio de un pelotón numeroso en pruebas con drafting, dentro de un circuito técnico con carriles estrechos, delimitados con conos, en slalom, con giros de 180º, etc. En ciclocross el contacto entre corredores en muchas ocasiones llega a ser literalmente físico. El corredor debe saber desenvolverse en espacios realmente limitados, donde queda poco margen de error. Todo ello sumado a la adrenalina y explosividad de esta disciplina hace que tengan que tomarse decisiones instantáneas y de crucial importancia de cara al desenlace final.
-Tanto el entrenamiento como la competición en ciclocross dota al corredor de ese punto de chispa, fuerza explosiva, velocidad de reacción, etc., aparte de los ya comentados beneficios técnicos, de habilidad, manejo y dominio. Especialmente la competición, e incluso un entrenamiento, puede llegar a suponer un auténtico HIT (High Intensity Training), aportando un trabajo fisiológico brutal de resistencia en intervalos considerablemente largos de tiempo a pulsaciones cercanas y superiores al Umbral Anaeróbico, alcanzándose picos incluso más altos, generando continuamente grandes cantidades de ácido láctico estimulando el sistema de limpieza y aclarado, pues conviene recuperar lo antes posible sin poder permitirse el bajar demasiado la intensidad.