Las 'sorpresas' que escondía el fondo del lago de la Casa de Campo

El vaciado comenzó hace diez días y las obras de rehabilitación durarán ocho meses.

Las 'sorpresas' que escondía el fondo del lago de la Casa de Campo
Las 'sorpresas' que escondía el fondo del lago de la Casa de Campo

Todos los triatletas que alguna vez han competido en la Casa de Campo, tanto en pruebas nacionales como internacionales, populares, de grupos de edad o élite, siempre se han preguntado qué podían llegar a ocultar las oscuras aguas del lago, más allá de los peces de considerable tamaño que de vez en cuando se asomaban a la superficie.

Pues bien, ya tenemos respuesta... El vaciado del estanque que tantas pruebas de triatlón ha acogido a lo largo de todos estos años ha dejado al descubierto algunas ‘sorpresas’ inesperadas. La más increíble ha sido, según fuentes policiales, un sistema de cuerdas y trampas para ocultar droga bajo sus aguas.

Al descender el nivel del agua casi por completo en la zona lateral, muy cerca del Centro de Educación e Interpretación Ambiental, los operarios que trabajan en la reforma del estanque se toparon con varios fardos y un sistema de tapas y cuerdas para esconder y sacar la droga en bolsas impermeabilizadas. Aún no se ha podido confirmar qué sustancia es la que había en esos fardos, aunque las primeras pesquisas apuntan a que se trataría de cocaína o hachís.

Pero este sistema para ocultar la droga no ha sido lo más extraño. También han encontrado, en la misma zona del fondo del lago, una pistola, que ha sido requisada por los agentes de la Policía Científica, quienes tendrán que determinar si ha sido empleada en algún hecho delictivo.

Además, han aparecido relojes, cámaras de fotos, teléfonos móviles, juguetes, monedas, papeleras, balones, ruedas de coches, herramientas y bancos enteros arrojados al vaso. Lo que más abunda a simple vista son las sillas de plástico y madera y muchas botellas. "Yo sabía que iba a haber muchas sillas, ya que hace años hubo una pelea entre hinchas ingleses y españoles y se tiraron muchas al agua", explica en el diario El Mundo un camarero de uno de los restaurantes de la zona .

"Lo que se ha encontrado hasta el momento es lo que se ve a simple vista, pero cuando empecemos a remover el cieno acumulado podríamos llevarnos más sobresaltos", añade uno de los operarios.

Los técnicos han acabado prácticamente de extraer todos los peces. Para ello, han utilizado un aparato que produce descargas eléctricas que aturden a las carpas.

Se están sacrificando las especies invasoras: la carpa común, el royal, el carpín, el percasol y la gambusia. Tras ser pescados, son trasladados a unos contenedores que se encuentran en una carpa habilitada para ese fin. En las paredes aledañas y en los quioscos han aparecido algunas pintadas que piden la salvación de las carpas.