[VÍDEO] Así se relajó Frodeno tras el Mundial de Niza: una buena cerveza y charla con Mark Cavendish

'Frodo' empezó a disfrutar de su nueva vida nada más acabar su 'último baile' en el Mundial IRONMAN de Niza.

Así se relajó Frodeno tras el Mundial de Niza
Así se relajó Frodeno tras el Mundial de Niza

Lo decía otra leyenda como Mark Allen en las horas previas al Campeonato del Mundo IRONMAN de Niza del pasado domingo:

No importa cómo termine el día para ti, has de saber que tu legado e impacto han establecido un estándar que ha ayudado a todo el deporte a crecer. Echaremos mucho de menos su presencia en futuras líneas de salida. Pero a medida que pasen los años, solo nos dará más y más tiempo para absorber y admirar lo que has hecho por todos nosotros.

Al final el día no terminó como a Jan Frodeno le hubiese gustado. Pero no le importó ni él ni a nadie, porque a estas alturas al campeón alemán ya no le quedaba nada por demostrar.

Se marcha dejando un legado que le convierte en uno de los mejores triatletas de todos –posiblemente el mejor–, con tres triunfos en Kona (2015, 2016 y 2019) y el oro olímpico de Pekín 2008, entre otras muchas victorias. Y, sobre todo, con una actitud ejemplar dentro y fuera de la competición que ha dejado una huella imborrable, hasta en este 'último baile' en Niza.

'Frodo', que se retira a los 42 años, decidió cubrir el maratón hasta el final para disfrutar de sus últimos 42 km como triatleta profesional. Fue, sin duda, el mejor homenaje para su legendaria carrera, para la prueba que le ha convertido en lo que es y para sus rivales. De hecho, cuando se cruzó con Sam Laidlow, que corría en solitario en pos del título, repitió con el francés el detalle que ya tuvo con Patrick Lange en 2018: se paró, le dio una palmada en la espalda y le animó como si fuera un espectador más

Fueron 3 horas y 8 minutos –lo que tardó en correr el maratón– con una sonrisa de oreja a oreja, recibiendo todo el cariño y reconocimiento del público. Otra lección, en definitiva, del alemán, quizás la más importante: la de saber perder.

Una vez en meta, a la que llegó en el puesto 24 a más de 40 minutos del ganados, la cara de Frodeno seguía reflejando felicidad plena, la tranquilidad del deber cumplido, la satisfacción por una trayectoria que ya forma parte de los anales del triatlón. 

Una buena cerveza y charla con otros dos 'viejos rockeros'

La ocasión, pues, merecía una buena cerveza. Y Frodeno se la tomó en la zona VIP en compañía del ciclista profesional Mark Cavendish, quien por cierto también lo deja cuando acabe esta campaña, y del extriatleta profesional australiano Luke McKenzie, segundo en Hawaii en 2013. 

El vídeo lo grabó la propia esposa de McKenzie, Beth, que también fue triatleta profesional.

Lo dicho: la cara de Jan Frodeno lo dice todo...