"Venía a comerme la carrera y ella me estaba devorando a mí"

No te pierdas la épica crónica en primera persona que ha hecho Judith Corachán del Challenge de Roth, donde hizo la "mejor carrera de su vida" para conquistar el bronce.

Foto: Heike Liedtke

Venía a comerme la carrera y ella me estaba devorando a mí
Venía a comerme la carrera y ella me estaba devorando a mí

Judith Corachán sigue subiendo peldaños en su trayectoria como PRO del triatlón. El pasado domingo estuvo en el podio de una de las pruebas más prestigiosas del calendario internacional, el Challenge de Roth

Judith, bicampeona de España de Larga Distancia (2021 y 2022), se hizo con la 3ª posición de la mítica carrera alemana, sólo superada por la germana Anne Haug (8:22:42), que revalidó su victoria de la campaña pasada, y de la británica Fenella Langridge (8:31:41), que se apuntó la plata.

La triatleta española, de 37 años, entró en meta con un tiempo de 8:46:29, por delante de la también británica Laura Siddall (8:53:31), con el segundo mejor parcial en el maratón (2:56:42). Sólo Haug, 3ª en el Mundial IRONMAN de St. George y última ganadora en Kona en 2019, corrió más rápido (2:46:04). Además, volvió a sobreponerse al síndrome de Raynaud en el segmento de natación, que sí la obligó a retirarse en el Challenge de Salou.

En la crónica que ya está publicada íntegramente en su web, Judith relata el calvario que para ella supuso el primer segmento, en el que se planteó en repetidas ocasiones la retirada.

"La natación fue un verdadero suplicio para mí. Luché brazada a brazada contra un frío que no cesaba. Batallé contra esos pensamientos que me pedían que parase desde el primer metro. Era como si una fuerte corriente no me dejara avanzar. Era como si me estuvieran agarrando de manos y pies. Me sentía impotente no solo de percibir esas horribles sensaciones, sino de ver cómo no avanzaba, cómo mis rivales me pintaban la cara en un sector que normalmente domino. Qué duro estaba siendo notar que en los primeros cinco minutos de un larga distancia ya te sientes derrotada y no encuentras las armas con las que luchar. Sentí una frustración muy grande. Venía a comerme la carrera y ella me estaba devorando a mí. No entendía el porqué. No me lo merecía.

Conseguí completar el sector (58’44″. Muy lento). Aunque me sentía exhausta. De cuerpo y mente. Sin duda el no dejar de ver a gente, el escuchar los gritos, el ver la distancia que llevaba (gracias a que en la orilla del canal estaba marcada la distancia cada 200 metros) me ayudaron a no retirarme, o al menos a distraerme y no focalizar todo en mis pésimas y desagradables sensaciones", explica Judith.

Schwimmstart Interview HL91987 Heike Liedtke

Superado el segmento de la natación, sobre la bici lo dio todo.

"... decido seguir a un pro (que nos acababa de pasar) y mantener la nueva táctica del día. Me costaba seguirlo; me preocupó un poco no saber si estaba haciendo bien o no; si estaba arriesgando demasiado. Pero quería seguir avanzando en carrera, dejar a Maja (que era una de mis rivales más directa) y evitar que me alcanzaran Laura Siddall, Elisabetta Curridori, Svenja Thoes. Quería seguir ganando posiciones porque intuía que no estaba ni en el top 5 (iba quinta en ese momento).

Realmente estaba disfrutando mucho del sector ciclista, de un espectacular recorrido y de un ambiente inimaginable. Por más que te hablen de Solar Hill, por más que hayas visto videos sobre la carrera, no puedes llegar a imaginar lo que se vive, lo que se siente. Sorprendente, Inigualable. Se hacen comparaciones con el Tour, pero ya les gustaría a los del Tour vivir esto. Lo supera con creces. Y no hablemos solo de esa subida mítica por la que, además, tienes la suerte de pasar dos veces, sino de los 180km que están repletos de gente. Metro a metro. Es imposible sentirse solo en ningún momento. Y eso, en un larga distancia, ayuda mucho. La bici se pasa volando (y nunca mejor dicho).

No puedo dejar de hablaros del segmento ciclista y pasar por alto el adelantamiento de Laura Siddall. Mi rival más directa en esta carrera. Me pasó sobre el kilómetro 140, justo en el momento que crees que estás haciendo un sector de bici espectacular, que ninguna chica te está dando caza y tú a ellas sí. No pude ni hacer el intento de seguirla. Además, justo me pilló comiendo y desacoplada en ese momento. Me vine un poco abajo. No solo porque se me fuese tan fácil cuando debía y quería luchar con ella codo con codo, sino porque vi que la realidad era totalmente distinta a mis sensaciones. No estaba yendo tan fuerte como pensaba ¿o sí? (saqué 37’2 km/h de media)", asegura la triatleta española, que cuajó "el mejor maratón de su vida".

"A pesar de la exigencia que llevé en todo momento, a pesar de sentir que fui en muchos kilómetros por encima de mis posibilidades y percibiendo el miedo de desfallecer en cualquier instante, me llegué a creer invencible.... No hay nada como tener al mejor entrenador y llevar a cabo todas sus pautas al pie de la letra... Lo conseguí. Nadie dijo que no iba a ser duro, pero lo logré. Logré luchar hasta el final sin flaquear. Pasé miedo. Creía caer exhausta antes de la línea de meta. Los últimos diez kilómetros fueron infernales. Y sin embargo, ni el fuerte calor, ni las duras subidas, ni la sensación de mareo, pudieron conmigo... La mejor maratón de mi vida (2h 56’) en la mejor carrera de mi vida (dado la marca y las rivales). Y ha sido en el triatlón de larga distancia más espectacular que he hecho. En el que gracias al ambiente que hay, en todo momento, consigues evadirte del sufrimiento", concluye Judith.

Finish Damen  HL08213 Heike Liedtke