El próximo 15 de septiembre, en el marco de la Gran Final de Rotterdam (Holanda) de las Series Mundiales de Triatlón, Antonio Serrat afrontará la carrera más importante de la temporada: el Campeonato del Mundo Sub-23. Lo hará como campeón gallego, tras el título conquistado el pasado sábado en Pontevedra, una prueba complicada porque sale de una lesión y por la entidad de los participantes. "Estaba Abuín, campeón de España, y otros rivales que hacen podios a nivel internacional. Sumado a que arrastraba molestias que me dejaban correr pero que no sabía cómo iba a responder la pierna, significa que salgo bien de la lesión, sin dolor, que es lo principal, y que además me llevo una victoria en una prueba con mucho nivel", explica Serrat en declaraciones a La Voz de Galicia.
Esta temporada, salvo en la Copa de Europa de Gran Canaria donde sufrió una caída, se ha metido en el Top-20 de todas las carreras internacionales que ha disputado: 18º en la prueba de Leeds (Gran Bretaña) de las Series Mundiales, 15º en la Copa del Mundo de Ciudad del Cabo (Sudáfrica) y en la de Cagliari (Italia), 8º en la de Madrid, 8º en el Europeo de Kitzbühel (Austria), 7º en el Campeonato de Europa de Triatlón Sprint de Düsseldorf (Alemania) y 5º en el Europeo Sub-23 de Velence (Hungría). "Ves a gente de tu misma edad que está compitiendo con la élite a un nivel altísimo y también me gustaría estar ahí. Las oportunidades para demostrarlo son escasas, es muy complicado, pero poco a poco espero poder aparecer con los mejores del mundo. Porque si me preguntan hace un par de años, tampoco me hubiera imaginado los resultados que he conseguido desde entonces y lo que quiero ahora es que sean todavía mejores", comenta el triatleta gallego, que la temporada pasada ya acabó en la 20ª posición el Mundial Sub-23 de Cozumel (México).
Aunque el objetivo a corto plazo es la cita holandesa, en las próximas temporadas su intención es ganar presencia en las Series Mundiales: "Estamos hablando de que dentro de los diez mejores del mundo, cuatro son españoles: Gómez Noya, Mario Mola, Fernando Alarza y Vicente Hernández. Es bueno ver que ellos han llegado y que no es fácil, porque te hace exigirte más. El reto de estar, por ejemplo, en unas Series Mundiales, es bonito a la vez que difícil. Tengo la suerte de compartir entrenamientos con Alarza. Y ver que alguien con quien entrenas y sufres codo con codo está a los dos días en un podio y sale en la televisión motiva mucho. Sé que si trabajo podré pelear por ello y ése es el objetivo, pero también tengo claro que si no, no se acaba el mundo".