Sara Pérez mantiene con el Clash Endurance de Miami una relación de amor y odio.
La triatleta española, de 36 años, 27ª del ranking PTO (Organización de Triatletas Profesionales), se estrenó en el Homestead-Miami Speedway en 2021 con una gran 4ª posición en el que también era su debut en la media distancia.
Un año después cambió su suerte y sufrió una dura caída que le obligó a abandonar.
La temporada pasada tocó cara de nuevo: Sara repetía la 'medalla de chocolate' de 2021.
Y el sábado, en la prueba inaugural del T100 Triathlon World Tour, le salio de nuevo cruz: otro DNF antes de llegar a la segunda transición que la barcelonesa ha explicado así en las redes sociales:
"Mi cuerpo se pidió el día de vacaciones"
No salió como me hubiera gustado, pero es lo que hay.
No llegaba al 100%, pero sí para poder hacer una carrera decente.
Confiaba en mi natación y en poder aguantar parte de la bici, pero por algún motivo mi cuerpo se pidió el día de vacaciones y no respondió.
A los 400 metros, aproximadamante, me quedé sin fuerza y sin energía. Al subirme a la bici y ver que seguía sin responder, decidí darme un tiempo y ver si iba entrando en carrera, pero todo lo contrario. Cada vez iba a peor.
Intentaba hacer fuerza y seguir a toda aquella que me pasaba, pero no había manera. Y lo peor de todo es que, encima, me dolían las piernas.
Para los curiosos, 190 vatios estuve moviendo. Algo curioso fue que, a pesar del calor, no era capaz ni de sentirlo y, aunque iba bebiendo, tampoco sentía la necesidad de hacerlo: no tenía sed.
Estas cosas pasan. Y el deporte es así. La semana, quizás, no fue la ideal para competir, pero lo que me ha estado “doliendo” estos dos días ha sido el no tener una explicación a eso.
Vuelvo a casa y solo queda seguir trabajando con una buena sonrisa para disfrutar de las buenas carreras que vendrán, porque seguro que vendrán (o al menos entrenaré para ello).
De nuevo, muchísimas gracias a todos por animarme y preocuparos, a la “Sarandongada de Miami” y a los que desde lejos me habéis mostrado vuestro cariño. También a todo mis sponsors que siempre me demuestran que en las malas es cuando más están.
@triluarca y @mazolias simplemente, gracias por toda la paciencia y empatía porque vuestro trabajo es el más difícil.
¡Las @t100triathlon no perdonan y hay que luchar por otra oportunidad y no desaprovecharla!