Por mucho que lo veamos, no deja de sorprendernos...
A menos de una semana para que sonase el cañonazo de salida del Campeonato del Mundo IRONMAN de Kona de 2022, los dos grandes favoritos a la victoria, Kristian Blummenfelt y Gustav Iden, se metieron lo que para el resto de los mortales hubiera supuesto una auténtica 'paliza' a destiempo y demasiado tarde. En su caso, como quedó comprobado entonces, se trata de su entrenamiento ideal de puesta a punto. Sin más.
Para empezar, el sábado, a una semana justa del día 'D', cubrían íntegramente el segmento de natación y casi la totalidad del trazado de ciclismo del Mundial de Hawaii: 170 km a 40 km/h de media.


Y el domingo, a seis días de la gran cita, los dos noruegos, que acaparaban en aquel momento prácticamente todos los títulos disputados en los últimos meses (Blummenfelt: oro olímpico, campeón del mundo ITU y campeón del mundo IRONMAN en St. George; Iden: campeón del mundo IRONMAN 70.3 y campeón Mundial de Challenge), comenzaban el día con una sesión de bici de 100 kilómetros a más de 37 km/h. Y después corrían hasta 40 km, prácticamente el recorrido completo del maratón, a ritmo de 3:45/km.
"Ahora, dos semanas de puesta a punto y estamos listos", bromeaba en su cuenta de Strava Gustav, que se coronó en aquella edición rey de Kona, superando al francés Sam Laidlow (plata) y al propio Blummenfelt (bronce), y firmó un nuevo récord histórico de 7:40:24.


El 'tapering salvaje' de los noruegos: claves
En definitiva, están tan acostumbrados a semejantes volúmenes de entrenamiento que estas sesiones sólo son para ellos un 'día más en la oficina'.
De hecho, Blummenfelt hizo prácticamente lo mismo antes de estrenarse en IRONMAN un año antes en Cozumel (México): 'kilometrada' de bici un día; y al siguiente, transición con maratón de postre. El resto ya es historia: firmó la mejor marca de todos los tiempos en esta distancia (7h21:12).
Y a una semana del Mundial de St. George de mayo de 2022, más de lo mismo y con idéntico resultado.
"Cuando se trata de reducción gradual de la carga, todo se reduce a lo que genera el mejor rendimiento. Este es un lugar donde es muy fácil perderse en la fisiología y en todas las investigaciones que se han realizado sobre el tema. Obviamente, la razón por la que reducimos la carga es para estar lo suficientemente recuperados como para lograr nuestro mejor nivel el día de la carrera. Sabemos que cuando entrenamos estamos descomponiendo algo y luego, básicamente, a través de la recuperación y la adaptación, nos hacemos más fuertes, más resistentes... Así funciona el organismo.
Algunas cosas tardan más en recuperarse en el cuerpo y otras tardan menos. Por ejemplo, ¿cuánto tiempo necesita realmente el sistema neurológico para alcanzar la emisión óptima de señales? ¿Cuánto tiempo se tarda en recargar las reservas de glucógeno? En algunos de estos aspectos contamos con claras evidencias científicas; en otros estamos más en la zona gris”, explica Olav Aleksander Bu, el entrenador de los dos noruegos en la última entrega del podcast The Norwegian Method.
Triatletas de élite vs grupos de edad
“Si eres un triatleta que entrena de 10 a 15 horas a la semana, no tienes mucho que reducir y tampoco necesitas una reducción tan grande. Mientras no hagas barbaridades durante la última semana antes de la carrera, se trata más bien de bajar un poco el volumen y hacer el día antes de la carrera muy corto y fácil", aclara el técnico nórdico.
“En el caso de los triatletas de élite, que trabajan entre 30 y 35 horas por semana, como Kristian y Gustav, seguramente mucha gente se sorprendió al ver el entrenamiento que hicieron durante el último fin de semana previo al Mundial de Kona de 2022. Se trata, simplemente, de rendimiento. El día de la carrera nadas 3,8 km, haces en bici 180 km y corres 42,2 km. Por tanto, una semana antes debes poder nadar 3,8 km y luego hacer 180 km en bici: eso ya es una reducción enorme de lo que vas a hacer el día de la carrera.
Luego, al día siguiente, debes poder hacer una sesión de bici un poco más corta para correr después un maratón: sigue siendo una reducción grande. Sólo has dividido la carrera en dos días, es decir, una reducción bastante grande de lo que te espera unos días después. Si no puedes hacerlo, no podrás competir ni establecer el récord el día de la prueba porque no estás preparado para ello", concluye Olav Aleksander Bu.