Cuando el mundo del ciclismo aún se estaba recuperando de la trágica muerte en carretera de Yeisón Suárez, joven promesa colombiana que el pasado miércoles perdió la vida con tan sólo 18 años tras ser atropellado por el conductor de un camión, un día después, el jueves, la historia se repetía en Las Vegas, pero con un resultado todavía más dramático.
De nuevo, el conductor de un camión se llevó por delante la vida de dos triatletas y tres ciclistas, además de herir de gravedad a otros cuatro ciclistas –uno de ellos se encuentra en estado crítico–, después de arrollar a un pelotón de 20 integrantes que transitaba, acompañado por un vehículo de asistencia, por una carretera cerca de Las Vegas.
Aún se desconocen las causas por las que el conductor perdió el control del camión y se salió de la vía, embistiendo a un primer grupo de ciclistas que iban detrás del vehículo de apoyo, chocando a continuación con este coche de asistencia, para terminar impactando con un segundo grupo de ciclistas que circulaban justo por delante del vehículo.
Según fuentes policiales, el conductor del camión se detuvo inmediatamente y cooperó en todo momento con las efectivos desplazados hasta el lugar del trágico accidente.
Los 20 ciclistas participaban en una marcha anual de 210 kilómetros por las carreteras del sur de Nevada (EE.UU.). Concretamente, en el momento del atropello, circulaban por el arcén de la carretera U.S. 95, a las afueras de Searchlight.

"Tres de mis compañeros murieron en el acto, delante de mis ojos. He estado llorando todo el día", explicaba en The New York Times Michael Anderson, uno de los organizadores de la marcha.
Según Las Vegas Review-Journal, uno de los fallecidos es la triatleta Erin Ray, de 43 años. Era una deportista en el más amplio sentido de la palabra. Practicaba natación, fútbol, culturismo, escalada, montaba a caballo... Además, competía como profesional en el circuito de IRONMAN desde 2018. En el 70.3 de Boulder de esa temporada llegó a terminar dentro del top-20 de la prueba PRO.
Tom Trauger, de 57 años, otra de las víctimas mortales del brutal atropello, también era triatleta. Había llegado a competir en el Campeonato del Mundo IRONMAN de Hawaii, en la categoría de Grupos de Edad. Trauger, casado y con dos hijos, era director financiero de Sports Basement, una empresa que vende artículos deportivos, con sede en San Francisco, y ejercía como dirigente del Club de Triatlón de Las Vegas, a través del cual organizaba campus de entrenamiento de triatlón.