"Usaste la presión y las expectativas como excusa para doparte: todos tenemos esa maldita presión"

Lionel Sanders valora el caso de dopaje por EPO de Collin Chartier, el que fuera su compañero de entrenamientos antes del pasado Mundial IRONMAN de Kona.

Lionel Sanders valora el caso de dopaje por EPO de Collin Chartier.
Lionel Sanders valora el caso de dopaje por EPO de Collin Chartier.

El positivo por EPO y la consiguiente sanción de tres años que ha recibido Collin Chartier no está dejando indiferente a nadie, a pesar de que el triatleta estadounidense, de 29 años, ganador el año pasado del Open de Dallas de la PTO (Organización de Triatletas Profesionales) y del IRONMAN de Mont-Tremblant, no ha puesto excusas, ha reconocido los hechos, ha asumido su responsabilidad y ha pedido disculpas.

Sin embargo, como era de esperar, entonar el mea culpa no le ha servido para aplacar los sentimienos de "ira, frustración, decepción..." que están sintiendo y expresando los que hasta ahora eran sus compañeros de profesión.

Todos, sin excepción, condenan la actitud de Chartier. Y no hay perdón para él. Las redes sociales son a estas horas un auténtico hervidero. "¡¡A la mierda los dopados!!", le ha llegado a espetar su compatriota Ben Hoffman.

Lionel Sanders, compañero de fatigas del propio Chartier (hicieron juntos la preparación para el pasado Mundial IRONMAN de Kona de la mano del técnico de ambos, Mikal Iden), también ha hecho su particular valoración del caso en un vídeo publicado en Instagram.

Éstas son las palabras del subcampeón del mundo IRONMAN en Kona en 2017 y en St. George el pasado mes de mayo:

El problema cuando haces trampa –y ésta es una gran parte de la trampa– es que pone en duda toda tu integridad, todo lo que dices.

Y aquí es donde Ben Hoffman me ha encendido, porque usaste la presión y las expectativas como excusa para ceder: todos tenemos esa maldita presión y expectativas.

En 2017 en Kona fui quien lideró la prueba durante 35 km, antes de que me adelantaran al final de la carrera. Pensé que iba a ganar. La mayoría de la gente pensaba que tenía una oportunidad real de ganar. Y en 2018, sin embargo, tuve que hacer caminando casi todo el maldito maratón: ¿Sabes lo horrible que me sentí?

Si sólo se trata de ganar, entonces todos estamos condenados. No se trata de eso. Se trata de dar todo lo que tienes y perder y sentir la amplitud de la derrota y las dificultades y el coste emocional y superarlo en la siguiente carrera. Eso es maldito deporte. Esa es la utilidad social del deporte.

Ganar no es todo. La clave es averiguar si tienes lo que se necesita. Y si no lo tienes, si lo das todo y no lo tienes, eres jodidamente igual que el ganador. Lo diste todo y si acabas el último o el primero no importa.

Ese es el punto de mierda de los deportes. Si dices: Oh, no puedo ganar, entonces tengo que hacer trampa. No, de eso no se trata. Y hay que hablar de esto, de que así se está perdiendo el sentido del deporte.

Y no se trata solo de joderte. Con tu actitud no hay victoria. Nunca ganarías. Te pierdes toda la maravilla. Uno sólo se lleva la victoria. Uno. El resto pierden, pero ganan mucho. Y acabas con todo eso cuando haces trampa.