El 25 de junio se disputará una nueva edición del mítico Challenge Roth, una de las grandes citas del calendario. Y, como todos los años, promete emociones fuertes, a la vista de l@s triatletas que van configurando la lista de salida: repite el vigente campeón, el danés Magnus Ditlev; también estará el alemán Patrick Lange, después de ganar en su debut en Roth en 2021; el francés Sam Laidlow, otro de los triatletas de moda, subcampeón del mundo IRONMAN en Kona el pasado mes de octubre; o el también danés Daniel Bækkegård, ganador del último Europeo IRONMAN 70.3 y bronce en el Mundial de este mismo formato.
En lo que respecta a la prueba PRO femenina, más de lo mismo. Nunca ha habido semejante nivel en una carrera de larga distancia fuera de Hawaii: con la germana Anne Haug, vigente campeona del Challenge Roth; la suiza Daniela Ryf, pentacampeona del mundo IRONMAN; y la última campeona en Kona, la británica Chelsea Sodaro.
"La carrera más justa de la historia"
Un plantel estelar al que la organización quiere ofrecer "la carrera más justa de la historia", con una serie de medias plausibles, tal y como ha anunciado en las últimas horas.
Para empezar, van a reducir el número de motos en el circuito de ciclismo para que ningún triatleta pueda beneficiarse del rebufo de las mismas, sobre todo de las que acompañan a los primeros clasificados. Y las propias de la transmisión televisiva estarán más estrictamente reguladas. "En números reales, estamos hablando de 40 motos menos”, explica el director de la prueba, Felix Walchshöfer, en tri247.com.
Menos motos, pero más jueces, que pasarán de 35 a un mínimo de 50.
¿RaceRanger para 2023 o para 2024?
Además, la organización se plantea la implementación de la tecnología anti-drafting RaceRanger, que está siendo probada en este inicio de temporada en algunas pruebas de Nueva Zelanda, con resultados que, no siendo aún óptimos, sí están convenciendo a la mayoría de triatletas profesionales.
Recordemos que RaceRanger consta de dos unidades electrónicas, compuestas de sensores y luces, que se instalan en las bicicletas, una en la parte delantera y otra en la parte trasera. El sistema lleva a cabo mediciones precisas de la distancia entre los triatletas. De este modo, tanto los propios triatletas como los jueces de la prueba saben en tiempo real si se está respetando la separación estipulada.
Felix Walchshöfer, como decíamos director del Challenge Roth, se ha pronunciado sobre el tema de nuevo en tri247.com.
“Hemos estado en contacto con los gestores de RaceRanger, pero también hemos hablado con Laura Siddall, Patrick Lange, Sam Long y Laura Philipp. Laura también ha mencionado la alternativa de usar GoPro, pues recibió una penalización de cinco minutos en Kona en octubre sin saber muy bien por qué, y asegura que con una GoPro habría sido diferente.
La cuestión es que ninguna de las dos opciones figura en el reglamento de la Federación Internacional (World Triathlon). De modo que, si se usa, cada decisión podría ser impugnada legalmente. Lo que realmente necesitamos es que RaceRanger entre en la normativa de World Triathlon, y estamos presionando para ello.
Además, hay que decir que los triatletas profesionales que ya lo han probado han mostrado algunas reservas: ¿Funcionará en un evento como Roth, con tantos participantes? También hubo un problema entre las carreras con zonas de drafting de 10 ó 12 metros que ahora está solucionado desde un punto de vista tecnológico, pero también hay otros aspectos que resolver, como la manera de utilizarlo por parte de los jueces. Cuando estemos 100% seguros de que funciona, seremos los primeros en adoptarlo", argumenta Walchshöfer.
El cofundador de RaceRanger, James Elvery, quiere disipar las dudas que aún tiene Walchshöfer, y está convencido de que pueden tener el sistema a punto, sin fallo, para el 25 de junio: “En este momento, lo que hemos aprendido de nuestras tres carreras de prueba es que RaceRanger aún no está en un estado ‘listo para comenzar’. Pero está muy cerca. Esperamos demostrar que está realmente preparado en las próximas dos o tres semanas. El punto clave son los jueces. Es decir, el sistema no necesita ser usado como ley absoluta. La decisión final sobre la sanción corresponde al juez, que se apoyaría en la información que le proporciona RaceRanger".