Jan Frodeno iba a comenzar su última campaña como triatleta profesional en el IRONMAN 70.3 de Oceanside, en California, prueba que se disputó el pasado sábado y que ha conquistado en tres ocasiones (2014, 2015 y 2018).
Suponía el regreso más esperado, pues recordemos que no vemos al triatleta germano con dorsal desde el pasado mes de julio en el Challenge de Roth, carrera que no pudo acabar, ya que se retiró al poco de comenzar el maratón, cuando iba líder: las sensaciones en su tendón de Aquiles no eran del todo buenas (ya se había perdido el Mundial IRONMAN de St. George de mayo por una rotura parcial del mismo).
Poco después, el 13 de agosto, llegaba el inesperado e impactante anuncio: 2023 sería su último año como triatleta profesional. Y en esas estamos o, mejor dicho, seguimos: con las ganas de ver en competición al que es uno de los mejores triatletas de todos los tiempos, con tres victorias en Kona y el oro olímpico de Pekín 2008, entre muchísimos triunfos más.
No pudo ser en Oceanside. En este caso, por "gripe". "En la recta final he sido golpeado por la gripe. Adiós a Oceanside. Mis médicos me acaban de decir que han encontrado un virus en mi análisis de sangre… así que no me han dado luz verde para competir", explicaba 'Frodo', quien, sin contratiempos de por medio, sí tiene previsto acudir al Open de Europa de la PTO (Organización de Triatletas Profesionales) de Ibiza del próximo 6 de mayo, donde también le espera Kristian Blummenfelt.
Recuperado del proceso gripal, Frodeno ya ha regresado al trabajo en Andorra, su lugar de residencia desde hace meses. Allí, en plena montaña, no le falta grupetta de calidad para entrenar en bici. De hecho, esta misma semana, aparecía en una publicación en las redes sociales de su buen amigo y ciclista del Movistar Carlos Verona. El cuarteto también incluye a Nairo Quintana.
Es evidente que la intención de Jan Frodeno, de 41 años, es despedirse en lo más alto, con la que sería su cuarta victoria en el Mundial IRONMAN. Antes se fogueará en Ibiza ante Blummenfelt, en el IRONMAN de Hamburgo de junio y en el Open de Estados Unidos de la PTO de agosto. Pero él ya tiene un lugar y una fecha señalados: Niza, 10 de septiembre, con un trazado de bici que marcará el devenir de este Campeonato del Mundo fuera de Kona.
Por eso, no le importa que ahora 'le estiren el cuello' Nairo Quintana y Carlos Verona. Además, el corredor madrileño del equipo telefónico se estará cobrando, en las empinadas carreteras andorranas, su particular (y, por supuesto, cariñosa) revancha del mal rato que le hizo pasar su amigo y vecino 'Frodo' en la piscina durante la preparación para su debut en triatlón en la prueba que organiza el campeón germano en Andorra en el mes de octubre.
