"Cuando un alumno nuevo me pide consejo, le formulo una primera pregunta genérica... 'Encantado de conocerte. Ahora ten cuidado y piensa cómo respondes a esto: ¿Quieres verte mejor en el agua o quieres nadar más rápido?'... Tal y como lo veo yo, son dos cosas distintas", son palabras extraídas de la última entrada que ha publicado en su blog Brett Sutton, el famoso y veterano entrenador australiano de triatlón, por cuyas manos han pasado grandes figuras de este deporte como las suizas Daniela Ryf o Nicola Spirig.
Esta última publicación es especialmente interesante, ya que aborda la temática de la técnica de la natación, intentando establecer analogías entre el estilo de los grandes nadadores de élite y el que deberíamos emplear los triatletas. Además, aporta ejemplos claros que validan sus argumentos, como el del italiano Gregorio Paltrinieri, bicampeón del mundo (2015 y 2017) y oro olímpico en Río 2016 en la prueba de 1.500 m libre.
"¿En qué nadadores actuales nos podemos fijar los triatletas? No hablamos de Michael Phelps o de Ian Thorpe. Los que hemos seleccionado no destacan por su gran habilidad para nadar. Más bien porque creo que todos hubieran sido excelentes triatletas. Hombres y mujeres de tamaño medio o, incluso, inferior a la media en comparación con la población normal...
Después de 25 años defendiendo mis teorías, ahora tenemos un campeón de natación que realmente nada con estas técnicas: el italiano Gregorio Paltrinieri (1,91 m, 66 kg) es el modelo de natación para el triatlón. Tiene todas las cualidades: patada cruzada de 2 tiempos, posición de cabeza alta, respira hacia un lado... No necesitas que te lo explique; solo échale un vistazo", explica Sutton para introducir el siguiente vídeo...
"Aquí tenemos el ejemplo perfecto de un estilo de natación para 400 m, 1.500 m ó 3,8 km. Y luego salir del agua listo para hacer el segmento de ciclismo con las piernas frescas. Con esta brazada, podría nadar 10 km y sus piernas estarían preparadas para la bici. Es el mejor ejemplo de lo que creo que es la verdadera perfección en la natación específica para el triatlón".
Pero Sutton apunta otro paradigma para los triatletas. "No puedo dejar de mencionar la técnica de dos tiempos más hermosa de la actualidad, la de Laure Manaudou (1,78 m, 63 kg) –oro en 400 m libre, plata en 800 m libre y bronce en 100 m espalda en los Juegos de Atenas 2004–. Échale un vistazo, por favor, solo por el placer de ver la grandeza. Sin embargo, debo decir que su estilo va acompañado de potencia, capacidad atlética, talento y clase", añade...
"Las únicas mujeres a las que trato de impartir este estilo son nadadoras de élite que están tratando de hacer la transición al triatlón. Solo he entrenado a dos triatletas femeninas que creí que tenían la capacidad para tratar de adaptarse a este estilo. Ambas tuvieron éxito al cambiar a la natación de dos tiempos: Nicola Spirig es más rápida con el modelo de brazo recto; mientras que a Daniela Ryf le resultó demasiado difícil entrenar de esta manera.
Os dejo con estos dos casos, ya que ambas son triatletas del más alto nivel y alcanzaron su mejor rendimiento en el agua con una técnica de brazada modificada a su conveniencia. Por tanto, ¿cómo pueden la mayoría de triatletas de grupos de edad tener éxito en el agua intentando imitar a Michael Phelps o Ian Thorpe? ¡Para mí no tiene sentido!".
Te puedo asegurar una cosa. Hay una brazada para todos los tipos de cuerpo y un protocolo de entrenamiento que, si abres los ojos, te convertirá en un nadador más rápido, más competente y, por lo tanto, en un triatleta más rápido", concluye Sutton.