Puedes leer la primera parte de esta entrevista en este enlace.
¿Te llama la atención a largo plazo la media o larga distancia? ¿Cuándo, dónde y por qué te gustaría debutar en alguna de estas distancias?
Si os soy honesto, no. Lo que me atrae actualmente son las pruebas explosivas, en las que no hay tiempo para darle vueltas a la cabeza o para cuestionarse nada. Así pues, y aunque no voy a decir que “de este agua no beberé…”, tengo actualmente otras prioridades en mi lista de inquietudes.
Tienes una relación afectiva y personal con Carolina Routier, gran triatleta y excelente nadadora, y es habitual verla salir del agua en primeras posiciones de las Series Mundiales. ¿Alguna vez le has pedido trucos para aplicar en la natación?... Y tú, ¿alguna vez le has aconsejado algo sobre tu prodigiosa carrera a pie?
¡Me los ha dado siempre sin que tuviera que pedírselos! (risas). Carol ha sido desde que la conozco un apoyo importantísimo, y posiblemente le deba el no haber tirado la toalla en más de una ocasión. Si me pide consejo, por supuesto intento ayudarle con mi punto
de vista, es lo menos que puedo hacer por ella.
Estudias Administración y Dirección de Empresas y hablas inglés a la perfección. ¿Es importante para gestionar tu comunicación e imagen con las marcas a las que representas?
Intento prepararme no sólo para el presente, sino también con vistas al futuro. Lo cierto es que con la aparición y crecimiento de las redes sociales el papel del deportista como comunicador ha ganado mucha importancia, y las marcas tratan de explotar también esta faceta.
Parece ser que con tres deportes ya no es suficiente. ¿Dónde tienes tu límite en la carrera a pie de un triatlón olímpico? ¿crees que se bajará pronto de 29’ y que la marca irá decreciendo con el tiempo?
Quiero pensar que estoy todavía lejos de mi mejor nivel en la carrera a pie. Me considero todavía un novato con mucho trabajo por hacer, y es que todo parece indicar que habrá que correr por debajo de 29 minutos para luchar por la medalla en Río. Y probablemente no sea necesario esperar hasta entonces para corroborarlo.
Javier Gómez Noya ha reconocido en numerosas ocasiones vuestra buena relación, al margen de que en el fondo seáis rivales en lo deportivo. En Triatlón nº20 nos dijo que tú serías uno de los triatletas a los que más le dolería ganar un sprint importante. ¿Qué le dijiste a Javier en la línea de meta de la Copa del Mundo de New Plymouth?
Una prueba en distancia sprint y decidida al sprint… cualquiera podría haber ganado ese día. No recuerdo cuáles fueron mis palabras, pero ambos nos felicitamos por la carrera y pronto ya estábamos hablando de cualquier otra cosa echando unas risas.
En una reciente entrevista a Clemente Alonso, éste nos comentó que ‘le dabas mucha envidia’ al haber decidido emprender y salir fuera de España para seguir formándote como triatleta. ¿Eres consciente de que eres uno de los referentes de las jóvenes promesas del triatlón?
Me alegra escuchar algo así de alguien como Clemente, quién ha vivido mucho más que yo. Ya he dicho en múltiples ocasiones que decidí hacer las maletas con la convicción de que esto era lo mejor para mi futuro, y que aquel era también el momento idóneo para hacerlo. No sé que habría pasado de no hacerlo, pero en cualquier caso, siempre estoy a tiempo de volver. Ese es el mensaje que me gustaría transmitir a aquellos que por tener demasiadas dudas se pierden en el camino de luchar por sus sueños.
Parece que este año Alistair Brownlee va a estar más concentrado en el atletismo con el punto de mira en los Juegos de la Commonwealth. Por una parte es bueno para tí porque en teoría es un rival menos, pero por otra, las Series Mundiales ‘pierden’ a un triatleta carismático que da mucho espectáculo y ha obligado a todos sus rivales a dar lo mejor de sí mismos. ¿Qué opinión tienes de los Brownlee y en especial de Alistair?
Desde mi punto de vista, los hermanos Brownlee son chicos con un talento y pasión por el deporte que está fuera de lo habitual. Alistair es un caballo de carreras, un Fórmula 1, lo que unido a su capacidad de sacrificio y asimilación de carga de trabajo ha hecho de él uno de los mejores triatletas que hay y que probablemente haya habido.
Gente inolvidable y gente para olvidar.
Admiro a la gente que, aún habiendo hecho cosas excepcionales, respeta y trata a todo el mundo por igual. Por el contrario, siento pena por el que, por mucho que piense haber logrado, se cree mejor que los demás.
Además de triatlón, seguro que practicas algún otro deporte para desconectar. ¿Alguna aventura en mente para cuando tengas más tiempo?
Actualmente dedico mi tiempo libre a deportes que requieran menos esfuerzo físico, como el billar o el ping-pong. Solía jugar al fútbol o al tenis, pero durante la temporada no me puedo permitir esos lujos y cuando estoy de descanso sólo quiero eso, descansar o como mucho dar un paseo. No descarto alguna aventura, tal vez en un futuro, y es que ya se sabe que quién mucho abarca poco aprieta.
Desde fuera pareces un chico tranquilo, de los que apuestan por la fuerza de voluntad para mejorar. Eso sí, acompañado de buena genética. ¿La capacidad de trabajo es también un talento?
Puede que algo de innato tenga en alguien, pero yo prefiero considerarla como una destreza adquirible, o cuanto menos ampliable. La cuestión es encontrar aquello que te motive lo suficiente como para sacar lo mejor de ti.
Alguna vez has dicho que si volvieras a empezar de nuevo con el triatlón empezarías de cero con la natación y ‘te lo hubieras tomado más en serio’. ¿A qué te referías? Tenemos entendido que empezaste a nadar con cinco años en Palma de Mallorca, tu ciudad natal. ¿No fue suficiente eso?
Empecé a nadar a los cinco años, pero mi paso por la piscina fue bastante modesto, especialmente cuando los entrenamientos empezaron a ser exigentes y requerían de mi seriedad y compromiso. Probablemente agradecería ahora haber sido más obediente con los que me animaban a poner más de mi parte.
¿Entrenas por vatios o por pulso?
Por vatios en bici, y por ritmo/velocidad en carrera.
Has entrenado con Iván Muñoz, César Varela y ahora con Joel Filliol, amén de otros entrenadores que te han ido formando como deportista. ¿Actualmente participas de forma activa en la planificación de esos entrenamientos? ¿Te ves algún día autoentrenándote o lo ves complicado?
Me gusta saber el por qué de lo que hago, pero no acostumbro a entrar en cuestiones de planificación del entrenamiento; no me considero con los conocimientos ni la experiencia para hacerlo. Por otro lado, no sé si podría o me gustaría autoentrenarme, eso tiene que conllevar un desgaste mental que no me parece que sea lo mejor para el deportista.
¿Te gustaría entrenar a triatletas cuando te retires del deporte profesional en activo?
No me lo he planteado todavía. Por supuesto me gustaría poder transmitir de alguna forma lo aprendido durante mis años en la alta competición, y no lo descarto, pero de momento tengo otras prioridades en la cabeza.
Tienes 24 años, ¿dónde te ves dentro de otros tantos?; ¿poniendo biberones, enseñando triatlón a un hij@ adolescente, haciendo deporte-salud, disputando Grupos de Edad… o un poco de todo?
No lo sé. De cualquier manera, procuraré seguir siendo yo mismo. Woody Allen dijo: “me interesa mi futuro, porque es donde voy a pasar el resto de mi vida”, y aunque no seré yo quién diga lo contrario, actualmente tengo suficiente con centrarme en el presente.