Lanzarote, un Ironman a la medida de Carlos López

"Cuanto más duro, mejor para mí", reconoce el campéon del Ironman de Mallorca.

Javier Bañón Izu / Fotos: cesarlloreda.com

Lanzarote, un Ironman a la medida de Carlos López
Lanzarote, un Ironman a la medida de Carlos López

Después del abandono obligado en el 70.3 de Mallorca la semana pasada, está listo, ahora sí, para empezar con buen pie su ‘Road to Kona’. Este sábado le espera el Ironman de Lanzarote, uno de los más duros del mundo, quizá el más duro. Y ahí, el campeón del Ironman de Mallorca en 2016, como buen nadador que es, se mueve cual pez en el agua. ¿De dónde le viene semejante fortaleza física y, sobre todo, mental? En parte, de su exigente rutina diaria. Es padre, esposo, trabajador a jornada completa... y triatleta de élite... Ésta es su historia...

Hablar con Carlos es compartir el sueño de un deportista que lleva en su interior la esencia del deporte. Enamorado del entrenamiento donde se siente libre es compitiendo, el mejor escenario donde mostrar sus grandes virtudes. Un tipo trabajador, de los que se crece ante la adversidad, y de los que sólo con acercarte a él te apetece a salir a entrenar, hacer deporte y a disfrutar del deporte. La vida le ha puesto muchas trampas pero en todas y cada una de las puertas que se le han ido cerrando Carlos ha ido vislumbrando oportunidades. Carlos López está en la flor de su vida, en lo deportivo y en lo humano. Una persona con mirada viva y llena de sueños aún por cumplir. Tiene la mirada puesta en Kona y apostamos fuerte a que está por lograr grandes resultados este año 2017.

Carlos, eres un triatleta que ha explotado a nivel de resultados en 2016 con victorias importantes y grandes podios. ¿Te dedicas actualmente al 100% al triatlón o tienes otras ocupaciones?

No me dedico al 100% al triatlón, lo hago un poco por hobby y porque me gusta. Lo principal para mí es el trabajo y mi familia. Trabajo de comercial de material médico-quirúrgico y cuando finaliza mi jornada laboral compagino mi vida familiar con los entrenamientos para triatlón. Llevo una planificación pero hay que ir encajando un poco el día a día para llegar a todo y cumplir al máximo con lo estipulado. Intento llegar al 100% de la planificación pero algún día hay que improvisar.

En el plano familiar, estoy casado desde hace tres años, tengo un niño que en octubre cumple seis años y aparte soy el tutor legal de una chica de 23 años que es mi hermana desde que tenía 13 años. Tengo apoyo cien por cien o más incluso (sonríe) de ellos  y no me ponen ningún impedimento a la hora de llevar a cabo mis entrenamientos. Es más, a veces soy yo al que le apetece más estar con ellos en vez de ir a entrenar para dedicarles un poco más de tiempo.

Has sido Subcampeón de España de natación (15 Km. Aguas abiertas y en 10Km) y Campeón de España de triatlón LD en 2015. Cuéntanos un poco de tu bagaje como nadador.

Si, en natación llegué a ser campeón de España en aguas abiertas en distancia de 15 KM y en 10 KM. En piscina si llegué a ser Campeón de España en categoría Infantil y Junior, en alguna parte se publicó que fui Campeón de España absoluto pero no es cierto, fue un error.

No obstante efectivamente ese experiencia previa como nadador me ha servido de mucho. Lo cierto es que si hubiera conocido con anterioridad el triatlón habría empezado antes. La natación lo que me ha proporcionado además de la técnica y el nivel físico que pueda tener es tener la dinámica de entrenar y sufrir. La natación te da un punto psicológico extra, pues al estar mucho tiempo viendo baldosines mañana y tarde da que pensar y aporta una capacidad mental que en otros deportes no encuentras. Yo, por cuestiones familiares, tuve que dejar de nadar cuando empezaba a despuntar con la selección española en 10 y 25 KM y tras un tiempo sin hacer deporte el triatlón me sirvió de reenganche deportivo. Me llamaba mucho la atención como deporte duro y al haber sido nadador me permitía estar delante en la T1, aguantar en la bici y darlo todo corriendo a pie. Es cierto que al principio fue difícil, especialmente correr, pues al venir de la natación no sólo me dolían los tobillos y rodillas… En general todo el cuerpo. El primer triatlón medio en serio que hice fue uno que se hacía en Mallorca que era el Home de Ferro (distancia D) cuya distancia era 3000m de natación, 80 kilómetros bici y 20 kilómetros corriendo. De la natación salí bien, en la bici aguanté con una bici de carretera sin acoples ni nada y en la carrera a pie los 20 kilómetros fueron un suplicio. Pero a partir de ahí me fui enganchando al triatlón. Luego me pasé año y medio sin hacer deporte por la situación familiar que tenía y un día mi compañero de trabajo y jefe me animó a probar en bici y ahí empecé a hacer más triatlón… Recuerdo el Triatlón de la Playa de Palma que salí primero del agua, fui con un chico que se llama Tristán en bici y cuando me bajé a correr empezaron a pasarme otros triatletas que parecía que iba ‘parado’ (se ríe). Aun así tengo un recuerdo, pues aún tenía cuerpo de nadador y después de correr me dolía hasta el alma.

¿Qué le dirías a un joven que sueña con poder vivir del triatlón en España?

Voy a ser realista, es muy difícil. Pero bueno, no hay nada imposible. Para lograrlo hay que ser muy bueno y además ganar carreras. No es algo que se pueda alcanzar con sólo decirlo o pensarlo. Si llegas a poder vivir del triatlón en España es fruto de una larga carrera deportiva en la que has sido poco a poco subiendo tu nivel a base de sacrificio, trabajo y entrenamiento de calidad. Hay que tener sobre todo paciencia e ir alcanzando poco a poco objetivos y sobre todo disfrutar con lo que están haciendo. No sólo con competir sino también entrenando pues es fácil competir un día y luego seguir entrenando sesenta hasta la próxima fecha del calendario. Si no te lo pasas bien no vas a entrenar con constancia y no es posible entonces lograr vivir del deporte.

Cuéntanos cómo es tu rutina de entrenamientos: ¿Cuántas sesiones haces a la semana, volúmenes, etc? ¿Cuál es la disciplina que más te cuesta entrenar?

En cuanto a la natación suelo hacer entre cuatro y seis sesiones, en carrera a pie unas cuatro o cinco y otras cutaro o cinco de bici y luego alterno una o dos sesiones de gimnasio a la semana. Todo lo organizo bien repartido y dejo los entrenamientos de volumen para el fin de semana que es cuando tengo más tiempo y el día a día es un poco más complejo. Los días que tengo dos sesiones es un poco más fácil pues nadando una hora y corriendo otra prácticamente lo tengo hecho. Se complica un poco la cosa cuando tengo bici y tengo que programarlo. Los martes, miércoles y jueves suelo tener más trabajo que los lunes y jueves y entre semana la bici rara vez pasa de dos horas. Siempre hago un entrenamiento por la mañana, que en invierno suele ser de natación y en verano suele ser de carrera a pie por el tema de la temperatura. Suelo comenzar a las 7 am y por suerte en mi trabajo no tengo horario, aunque a las 8:30 ya suelo estar operativo siempre. Los días que tengo tres sesiones es más complicado y a veces tengo que improvisar de vez en cuando. Hay días en los que toca trabajar 6/7 horas al día pero otros hago 12 así que tengo que ir ajustando y depende del día. La segunda sesión intento que sea a medio día si es posible de bici y si no carrera a pie y una vez he finalizado de trabajar y sigue habiendo luz pues salgo con la bici o hago rodillo.

Una duda respecto a tus entrenamientos: ¿te gusta controlar todos los parámetros del mismo (medición de watios en bici, ritmos y pulsaciones en carrera...), te gusta dejarte guiar por las sensaciones (o por la intuición), o una mezcla de ambos?

Por sensaciones me dejo llevar contadas ocasiones. Algún día que a lo mejor me toca suave no miro ni pulso, ni watios, ni nada… Pero son pocas las ocasiones. Estoy concienciado que si quiero tener un nivel tengo que entrenar como tal y no dejarlo al azar y usar casi todos los parámetros posibles para poder controlar los entrenamientos. Tiempo, distancia, cadencia, watios, pulsaciones, potencia… Me gusta controlar todo con mi entrenador Carles Tur que es un ‘loco’ de los números y lo tenemos todo controlado, incluso en la carrera a pie. La natación si que es verdad que es un poco más a sensaciones pero también por la experiencia que he tenido como nadador que se cuándo estoy bien y cuando mal y tiro de experiencia.

Patrocinadores: Te apoyan marcas como Skechers, etc, seguro que tienes algún otro que desconocemos. ¿Qué significan para ti estos apoyos?

Significan que me permiten dedicarme al triatlón en el nivel que estoy. La mayoría de marcas que me apoyan al final son amigos o conocidos que me ayudan. En el caso de Skechers conocí a ‘Chencho’ en una prueba Ironman y de ahí nació el apoyo de la marca. Cuando empecé lo hice con el apoyo de una tienda de bicis que sigue haciéndolo a día de hoy (Ciclos Gomila), quien me deja las bicis. Anteriormente había estado con Orbea y este año he cambiado a una marca austriaca (Airstream), con la que estoy encantado.

A través de un chico que hacía natación conocí también al dueño de Zipvit en cuanto a nutrición deportiva y la verdad es que suponen una gran ayuda en cuanto a producto y siempre que se puede ayuda económica también. También tengo a Austral que es la marca que me viste y también es un contacto que logré a través de un amigo. Recuerdo de mi época como nadador en los Campeonatos de España con 13, 14 ó 15 años estaba Austral y era la marca de bañadores que llevábamos . Gracias a este contacto hablé con Raúl, el dueño, y ahora estoy involucrado con ellos ayudando en el diseño y evolución de sus tritrajes aero. También me ayuda un gimnasio pequeño que se llama Alcudia Sport y también he empezado este año con las ruedas Prototype. Luego también tengo el apoyo de un compañero del Club Natació Lucmajor que tiene una tienda de productos ecológicos, Spiuk también me ayuda y a través de mi tienda me pasaron el contacto de Dani Clavero. También tengo el apoyo totalmente desinteresado a través de Hoteles VIVA que nos ayuda con concentraciones, instalaciones y ayuda económica para sufragarme los viajes a la hora de competir. Algo que valoro mucho y gracias a ellos puedo organizar toda mi temporada competitiva.

¿Tienes alguna manía con el material?, ¿algo que siempre hagas en una competición al respecto?

A la hora de competir soy muy tranquilo, no me pongo nervioso. El día de competir para mi no es tan complicado. Intento disfrutar pues si has preparado una prueba tipo distancia Ironman al final los últimos tres y cuatro meses estás muy enfocado en la prueba. Disfrutas pero no es igual que el día de la prueba donde sacas lo mejor que llevas dentro.

Manías no tengo ninguna… Soy muy normal. Bueno… Si me gusta mantener la normalidad los días previos a una carrera y dormir con mi mujer y mi hijo en la misma cama. No pedimos cama supletoria cuando vamos a los hoteles, me gusta seguir la dinámica que seguimos en casa. Prefiero dormir como si lo hiciera en casa a pesar de que el peque me pueda clavar los pies en la espalda y ese tipo de cosas, jajaja! En cuanto a la alimentación no soy nada especial, como de todo y suelo hacer un desayuno tipo con carga de hidratos y a lo mejor he cenado carne o pescado, pasta o patatas… No tengo ninguna manía al respecto y suelo comer de todo. En competición, especialmente si es cerca de casa, me gusta estar con los amigos que se acercan a competir o verme, así como con la familia. Devolverles parte del tiempo que les he quitado entrenando.

¿A qué triatleta te gustaría ganar y en qué prueba sería?

En cuanto a una prueba, dado que estoy especializado en larga distancia me gustaría ganar Kona como es lógico. ¡Es la meca de nuestra distancia! En cuanto a un triatleta, no tengo ninguno en especial. Cuando vas a una competición al final quieres ganar al mejor, a la figura que vaya a esa carrera. Cuanto más nivel hay en una prueba más me motivo y competir contra los mejores es algo que mejora mis prestaciones. Podría competir en grupos de edad pero pudiendo competir contra los mejores por qué no hacerlo… Si viene, por ejemplo, Jan Frodeno a una competición se que es imposible o casi imposible que le pueda ganar pero siempre puede tener un mal día. Recuerdo algún triatlón de la franquicia ICAN cuando iba a competir Eneko Llanos, que es un superclase, todo el mundo quería ganarle. Y yo también, es una referencia para mí.

Cítanos dos o tres triatletas a los que tengas especial cariño después de haber competido muchos años contra ellos.

Es difícil de responder… De algunos ni siquiera somos amigos pues hemos coincidido en carreras como con Jan Frodeno o Van Lierde. Con el que más he coincidido y con el que tengo mucha afinidad es con Miguel Ángel Fidalgo, un tío con unas tremendas cualidades físicas con el que he compartido entrenos y competiciones y es una persona verdaderamente peculiar. Otros deportistas que he podido conocer algo más a través de prensa, web, RR.SS. y entrevistas me he fijado en los mejores que tenemos en España: Eneko Llanos, Clemente Alonso, Marcel Zamora, Iván Raña, etc. Son los mejores a nivel nacional e internacional y son referente en cuanto a calidad y a una carrera larga con buenos resultados. En otras distancias, Javier Gómez Noya y Mario Mola son también referencia mundial y la punta de lanza en cualquier carrera en la que se presenten.

Ganar el IM de Alcudia probablemente sea un sueño cumplido. ¿Qué otros sueños tiene Carlos López?

Otro sueño es clasificarme para Kona en categoría profesional  este año y, a parte de ir, intentar obtener un buen resultado. Aún no me he parado a pensar qué resultado podría lograr en la clasificación. Sin duda, además de hacer una buena competición y disfrutar del ambiente y de los días previos, me gustaría salir primero y destacado del agua tras la natación y si tengo buen día y las condiciones acompañan ir a por el récord del segmento que si no recuerdo mal está en 46’30”. Algo que veo factible. Sobre el papel 3.800 metros en 46’ estamos hablando que es nadar en 1’10”-1’12”, que no es una barbaridad. Tendría que dedicar un mes específico para la natación y sería meter una o dos sesiones más a la semana y doblar algún día de natación y luego, obviamente, tener el día a la hora de competir.

Recomiéndanos tu lugar favorito para entrenar en Mallorca. ¿Por qué hay tantos y tan buenos triatletas mallorquines?

Un solo lugar no te puedo decir (sonríe). Es mi casa, es mi tierra y me resulta difícil decidirme. Hay zonas muy bonitas, yo vivo en un pueblo en el centro de la isla y te diría que tengo todo cerca: la montaña, el llano, media montaña, mar… Cualquier lugar es perfecto para entrenar.

Además por el tema del turismo hay muy buena infraestructura tanto a nivel deportivo como a nivel hotelero, etc. Acompaña también el clima de Mallorca, la gastronomía, las carreteras para entrenar y la gente está concienciada de que es un tipo de turismo (el deportivo) de calidad. Trae a numerosos deportistas y en ocasiones a sus familias para disfrutar de todo un poco. La influencia alemana también tiene mucho peso y allí el triatlón es un deporte bien consolidado, lo cual también ayuda. La gente disfruta de una gran experiencia 360º, en todos los sentidos no sólo en lo deportivo. Incluso para los triatletas que buscan nadar en mar, es posible hacerlo prácticamente desde Marzo.

¿Qué prioridades tienes a la hora de confeccionar tu calendario de competiciones? ¿Qué "te llama" de un triatlón?

Por una parte es importante organizarse dentro de un calendario de pruebas pero también busco triatlones que se adapten a mis características. Un triatlón que sea llano nunca va a ser el mejor escenario donde plasmar mis mejores cualidades, así que busco triatlones que sean duros, tipo Mallorca donde además el segmento de la bicicleta es sobre un trazado técnico. También me gusta el IM de Lanzarote y algún día me gustaría hacer Embrunman o el Triatlón de Alpe d´Huez… Hasta el año pasado en el que tenía un medio en Mayo y un larga distancia en Septiembre la necesidad de viajar era nula. Otro triatlón que me gustaría hacer porque además tengo familia sería el Challenge de Madrid, con un trazado realmente bonito y que encaja a la perfección con mis características.

No es extraño ver a personas bastante adultas compitiendo en pruebas de todo el mundo. ¿Crees que harás triatlón toda la vida?

Si, claramente. El triatlón no sólo es un deporte. Es un estilo de vida en sí mismo. Si la salud y el cuerpo me lo permiten me gustaría. Obviamente pensando más en otro tipo de rendimiento pero pensando que serviría para mantenerme en forma. No tengo ninguna fecha para dejar y el triatlón y mi hijo que es muy movido, sospecho que acabará aficionándose a algún deporte. Si puedo compartir esos momentos de deporte con él sería fantástico, incluso si tengo que cambiar de deporte. No tendría ningún problema. Por mi parte el deporte que nunca me gustaría dejar sería el ciclismo porque es muy bonito, montar en bici es un placer para mí.

Compites en pruebas de Media y larga Distancia; ¿cuál crees que se adapta mejor a tus características?; ¿en qué distancia disfrutas más las competiciones?

En larga distancia es donde mejor expreso mis características como deportista. No tengo velocidad y a día de hoy los triatlones media distancia se hacen a un ritmo endiablado. Yo se que no puedo correr tan rápido para estar delante en un medio pero si que se por mis características que la resistencia es una de mis grandes virtudes. Cuanto más dura se pongan las circunstancias de una carrera, por lo general, mejor para mí. Si se nada en aguas movidas o frías, un circuito duro con desnivel y algo de calor o frío mejor que mejor. Si hace veinte grados o una temperatura en la que el común de los mortales van bien no me favorece. Compito mejor con circunstancias extremas.

¿Qué referentes deportivos ha tenido Carlos López a lo largo de su relación con el triatlón?

Carles Tur es mi entrenador y amigo. Además coincidí con él en el instituto con 15-16 años y tengo muy buena amistad con él. Luego él se fue a estudiar a Barcelona y perdimos un poco el contacto pero gracias al triatlón y a que es entrenador empezamos a trabajar juntos hace tres o cuatro años.

En casa no he tenido ninguna referencia que me dirigiera hacia el mundo del deporte, siempre fui el ‘loco’ que hacía deporte. El único deportista y encima que ahora he adelgazado tengo a mi abuela nerviosa porque no como nada según ella… jajaja!

El deporte me gusta porque aprecio mucho disfrutar de la naturaleza, sentirme libre y hacer deporte me permite eso. Cuando probé aguas abiertas me convencí de que era lo mío porque nadar ofrece una libertad brutal y te das cuenta de que no eres nada y de que estás en medio de toda esa masa de agua. Es una sensación de libertad y amplitud exagerada. Con el triatlón, a pesar de no conocer a nadie y tener pocos referentes me gustaba la estética de este deporte. En casa tenía posters de Norman Stadler y en ese momento no sabía ni quién era. Me gustaba la bici que tenía, las imágenes que veía por la tele… Luego poco a poco fui descubriendo a Eneko, Noya, Mario Mola que empezaba a hacer atletismo y triatlón… Quizá una de mis máximas referencias a nivel nacional que era a quien más miraba eran Noya, Iván Raña y Eneko Llanos. Esas han sido mis referencias.

Lo bueno de este deporte es que te permite estar muy cerca de las estrellas mundiales. A veces si estás inscrito en un triatlón y estás cerca en el box de las grandes figuras puedes acceder a ellas. Preguntarles cosas e incluso compartir alguna salida los días previos a la competición. Algo impensable en otros deportes y que añade mucha magia al triatlón. Hay mucha cercanía y los aficionados pueden acercarse a hacerse fotos, pedir autógrafos, es un deporte muy cercano.

¿Dónde te ves en cinco años?, ¿y dentro de veinte?

En cinco años?... Si puedo seguir al nivel que estoy ahora intentaré seguir compitiendo al nivel que estoy ahora. Si, por circunstancias, no es posible pues intentaré seguir compitiendo al nivel que pueda, siendo consciente de que ahora quiero competir en categoría profesional y que me gustaría seguir así cinco años más, incluso aunque tuviera que seguir compaginándolo con mi otro trabajo como he venido haciendo hasta la fecha.

¿Dentro de veinte?... Eso es mucho, jajaja! A nivel familiar me gustaría seguir disfrutando de mi hijo que tendría por entonces unos 25 años, quién sabe si poder tener algún otro hij@ más, ver disfrutar a mi mujer, a mi hermana que tendría ya 43 y en mi caso, que tendría 53, me gustaría estar rodeado de mi gente, de los amigos que he hecho en este mundillo y a nivel laboral seguir trabajando como hasta ahora. A nivel deportivo me gustaría seguir haciendo deporte y compartirlo con mi gente.