¿Quieres que el bañador te dure más? Sigue estos tres sencillos consejos

Toma nota para mantener los colores y la elasticidad de los bañadores por más tiempo.

¿Quieres que el bañador te dure más? Sigue estos tres sencillos consejos.
¿Quieres que el bañador te dure más? Sigue estos tres sencillos consejos.

Cada verano la historia se repite, triatletas y nadadores estrenan trajes de baño con flamantes y relucientes colores que se adaptan al cuerpo como un guante.

Pero... ¿qué pasa después de unos pocos meses? En muchas ocasiones y debido a la falta de cuidados, el reluciente bañador se convierte en otra prenda de baño triste y poco atractiva. Desde arena nos aconsejan seguir tres simples pero extremadamente útiles consejos para evitar que los bañadores se desgasten. Gracias a ellos, los trajes de baño durarán más, el tejido y sus fibras permanecerán intactas por más tiempo y los colores brillarán como el primer día.

1. Enjuaga el bañador justo después del baño o entrenamiento 

El cloro y la sal pueden decolorar nuestro cabello, dejarnos con la piel seca y hacer que los colores de nuestro traje de baño se desvanezcan. Para evitar que esto suceda, hay que reducir al mínimo la cantidad de tiempo que un traje de baño está en agua. Por eso, lo primero que se debe hacer al salir del mar o piscina es enjuagar el traje de baño con abundante agua fresca.

2. Usa una pequeña cantidad de jabón neutro 

La lavadora es la enemiga principal de los trajes de baño. No solo los jabones usados en ellas son demasiado agresivos. Además, el centrifugado y secado pueden acabar rápidamente con las fibras que componen los tejidos elásticos de los bañadores. Elije un jabón neutro y usa la mínima cantidad necesaria para eliminar el cloro y la sal. 

3. Deja secar tu bañador y no lo enrolles 

Después de lavar el bañador, este debe secarse lo antes posible. Intenta reducir al máximo el tiempo que mantienes el bañador en la mochila. Los trajes de baño deben secarse de forma natural, preferiblemente en posición horizontal o vertical, sin enrollarse ni arrugarse y si es posible evitando la luz solar directa.