El bicarbonato que arrasa entre la élite: "Si todo el mundo lo usaba, yo también debía hacerlo"

El Bicarb System de Maurten que usaba el Visma de Jonas Vingegaard se ha popularizado en esta temporada olímpica después de salir al mercado en 2023.

Nacho Barranco (Corredor)

El bicarbonato que arrasa entre la elite.
El bicarbonato que arrasa entre la elite.

Después de ser segundo en la final olímpica de 800 metros de París, la carrera más rápida de la historia, y firmar la cuarta mejor marca de siempre en la distancia (1:41.20), el canadiense Marco Arop explicó ante la prensa algunos de los motivos por los que los aficionados pudimos disfrutar de semejante espectáculo cronométrico. Los nuevos sintéticos de las pistas, las nuevas zapatillas de clavos. El estado de forma de los atletas, todos en su 'prime' en el mismo lugar, a la misma hora. Y el bicarbonato de sodio reformulado que Maurten ha popularizado entre la élite.

Pero el resultado de aquella carrera en París comenzó a fraguarse casi un mes antes. Era 12 de julio. Estaba en Mónaco. Tras ser sexto en la Liga de Diamante del Principado, Arop comprendió que tenía que hacer algo para estar a la par de sus rivales. “Pensé que si todo el mundo lo usaba, yo también debía hacerlo. Y ha funcionado de maravilla”.

En febrero de 2023 la revolución del bicarbonato se democratizó. Maurten lanzó al mercado su Bicarb System y desde entonces cualquier atleta del mundo pudo disponer de un elemento que hasta ese momento solo algunos desarrolladores del producto, atletas concretos (se especular que entre ellos Jakob Ingebrigtsen) y equipos profesionales de atletismo y ciclismo (el Visma de Jonas Vingegaard o el OAC de Mario García Romo entre otros) tenían la fortuna de utilizar. Y tal fue el éxito que, según fuentes de la marca, dos tercios de los medallistas del Mundial de 2023 desde el 800 al 10.000 (excluyendo los obstáculos) usaron el Bicarb System de Maurten.

Un elemento viejo con una fórmula nueva

El bicarbonato de sodio es un elemento que lleva usándose (o queriéndose usar) desde hace muchos años. "Es un tamponador de la acidosis", comienza explicando la médico deportiva Anna Carceller, que trabaja con el equipo ciclista Education First y con varios atletas españoles de primer nivel. "El bicarbonato funciona súper bien en ejercicios que tienen que ver con la glucólisis anaeróbica porque neutraliza los protones que se generan en el ambiente celular del músculo, los que provocan la fatiga y limitan la habilidad contractil", cuenta la experta sobre un elemento del que siempre se han sabido sus capacidades pero también sus aspectos negativos.

Con el bicarbonato "tradicional" tenías que ser resistente a nivel gastrointestinal, porque en la mayoría de casos los efectos positivos quedaban anulados por todos los negativos: naúseas, vómitos, gases, diarrea...

Y es que, en el deporte profesional siempre ha habido casos de atletas que ingerían cantidades mínimas de bicarbonato en polvo, de 4 a 5 gramos, para beneficiarse de sus ventajas. "Pero tenías que ser resistente a nivel gastrointestinal, porque en la mayoría de casos los efectos positivos quedaban anulados por todos los negativos: naúseas, vómitos, gases, diarrea...". Una especie de manzana prohibida que casi nadie podía asimilar.

Y entonces llegó Maurten y su nueva fórmula. Ahora, gracias a la matriz de este producto, la papilla viscosa que es lo que más llama la atención, "podemos llegar a ingerir 15, 19 y hasta 22 gramos de bicarbonato sin ningún problema. Lo más importante es que no empieza a hacer reacción en el estómago, sino que se asimila en fases posteriores del sistema digestivo. Además, al añadir carbohidratos a la fórmula, también favorece la tolerancia digestiva", explica Carceller.

Así es cómo se termina de preparar el sistema de bicarbonato de Maurten.
Así es cómo se termina de preparar el sistema de bicarbonato de Maurten, añadiendo esas pequeñas pastillas de bicarbonato a la matriz viscosa.

¿Funciona en todos los deportistas?

"El trabajo previo a nivel nutricinoal, de forma crónica, es básico. No hay milagros tomando bicarbonato. En mi experiencia personal en los últimos años con los deportistas con los que trabajo sienta muy bien y no he tenido problemas con ello. Cuando introduces una variable como esta siempre empiezas monitorizando muy bien cómo reacciona mientras entrena el deportista. Si ganas peso o no, las sensaciones, los síntomas. Primero lo pruebas entrenando, después en competiciones menores y por último en competiciones importantes. Tienes que estar muy familiarizado", cuenta la médico Carceller, que trabaja con deportistas tan dispares como mediofondistas, cuyas competiciones duran apenas tres minutos, y ciclistas, que compiten durante 21 días con picos de intensidad muy puntuales.

"En el mediofondo es diferente, quizá más fácil, porque no tienes que tomar nada más, pero en otros deportes en los que ingieres carbohidratos o bebidas con sodio tienes que analizar muy bien el conjunto. No todas las combinaciones son tan óptimas como cuando solo tomas el bicarbonato". Además, cuenta Carceller que "también hay variantes étnicas o algunas cuestiones relacionadas solo con las mujeres, como la retención de líquidos, y eso es algo que hay que tener en cuenta en función de la disciplina".

Carceller: "Nunca se ha conseguido demostrar que funcione en ejercicios supramáximos (velocidad). Es el peor escenario".

Si hablamos de los ejercicios en los que más rendimiento se le puede sacar al bicarbonato, Carceller cuenta que donde va mejor es "en actividades glucolíticas". Y eso quiere decir que los esfuerzos ideales son de entre 1 y 10 minutos. Por ello, todas las pruebas de mediofondo y fondo en pista se ven beneficiadas del uso de este suplemento, mientras que en las pruebas de velocidad apenas hay ventajas: "Nunca se ha conseguido demostrar que funcione en ejercicios supramáximos (velocidad). Es el peor escenario". 

¿Pero entonces, si el tiempo máximo ideal es de 10 minutos, cómo pueden utilizarlo también los ciclistas? Cuenta Carceller que la matriz de la que hablábamos antes ha permitido también que el bicarbonato dure mucho en sangre. "Con los test que hacemos hemos visto que su uso puede alargarse mucho y en un deporte con una intensidad sostenida como el ciclismo nos puede servir, pero hay que tener en cuenta que ahí las tácticas nutricionales son clave: dónde lo tomas, cuánto tomas, cómo lo tomas..."

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Una imagen de la final de 800 metros de los Juegos Olímpicos de París con Marco Arop en el centro, después de usar por primera vez el bicarbonato de Maurten. SPORTMEDIA.

¿Y de verdad lo utilizan todos los atletas?

La respuesta a esta pregunta es un no rotundo. Si bien hay muchos casos que sí que lo usan, y eso se puede ver perfectamente en las zonas de calentamiento de las competiciones más importantes de atletismo a nivel global, hay casos en los que el bicarbonato no ha formado parte del éxito. Como explican en algunos foros como Lets Run, atletas como Luis Grijalva no lo usó para lograr su marca personal en 5000 metros (12:52.97, Florencia, 2 de junio de 2023) pero sí para ser cuarto en la final de la Diamond League de Zurich ese mismo año con 12:55.88. O Alicia Monson, que pese a ser una de las primeras atletas del mundo en probar el sistema de bicarbonato de Maurten, no lo usó en sus récords de América de 5000 y 10.000 metros ni en su quinto puesto en el Campeonato del Mundo de Budapest. Tampoco Yared Nuguse, que hasta 2023 (y que se sepa tampoco en 2024) nunca había utilizado el bicarbonato. Sí lo usó, sin embargo, Kelvin Kiptum antes de su récord del mundo de maratón en Chicago el pasado año (2:00:35).

En cualquier caso, como muchos atletas explican en privado, hay ocasiones en las que lo usas y te va bien la competición y otras en las que no. Y, al mismo tiempo, en algunas no lo usas y te va bien. Se trata, pues, de una ayuda externa legal que, como explicaba Carceller, tiene que utilizarse después de un periodo de adaptación y siempre y cuando las circustancias sean las propicias.

Lo que sí es cierto es el efecto dominó que desde el pasado año está llevando a decenas de fondistas y mediofondistas de altísimo nivel a entrar en la web de Maurten y adquirir uno de los packs que cuestan 73,50€ y que incluyen cuatro dosis (cada entrenamiento o competición sale a algo más de 18 euros, algo asumible para la élite pero un disparate para el mundo amateur). Los atletas lo ven y, como el propio Marco Arop explicaba en la zona mixta de París, se preguntan qué es. Lo ven, lo prueba y deciden. Y así es como hoy en día las cajas de Maurten son objeto de intercambio en los hoteles de las Ligas de Diamante o en las zonas de calentamiento de los grandes campeonatos.

Mario García Romo, de series con Yared Nuguse, el plusmarquista americano de los 1500 metros (3:29.02), otro de los grandes talentos del OAC. ON RUNNING
Mario García Romo entrenando con Yared Nuguse. El español ha usado el bicarbonato de Maurten en muchas ocasiones, pero el estadounidense no. ON RUNNING

Hablando del tema... ¿por qué no es dopaje?

"Es un producto que, si bien puede aumentar el rendimiento en personas muy seleccionadas, no es perjudicial para la salud y no cumple con las características básicas de lo que puede considerarse dopaje", explica Anna Carceller. A fin de cuentas, y como explica la especialista, "dopaje es usar una sustancia prohibida por el código antidopaje y esto lo decide un comité de expertos formados en la materia y el bicarbonato no está incluido en esa lista".

¿Cuál es el futuro para mejorar el producto a corto plazo?

Cuando Carceller escucha esta pregunta no duda. Lo tiene muy claro. "Creo que lo más importante no es mejorar el producto, sino conocer muy bien al atleta que tienes delante. Tomar muchos datos, tendencias a largo plazo, tomas de decisiones individualizadas... Qué queremos conseguir y qué hemos conseguido. Esto es una cocción muy lenta y tomar muchos datos es el primer paso, el más importante y el más complicado".

Y explica que "la magia está en combinar el producto con la persona adecuada y con las acciones que sean armónicas según lo que quieras conseguir. Los tiempos de uso, cómo lo uses. Por ejemplo, en el atletismo puede que tengas una semifinal y una final con apenas 48 horas de diferencia, pero en el ciclismo tienes 21 días y no puedes estar tomándolo todos los días. La clave es que sepamos explorar cómo usarlo de forma óptima, con menos efectos secundarios y aportando dosis exactas para cada deportista".