Correr 42.195 metros en menos de 2 horas. 350 metros en menos de 1 minuto, o 1 km en menos de 2:50 minutos. Hay muchas maneras de verlo, pero pocas formas de conseguirlo.
Lo lógico es pensar que Eliud Kipchoge, el mejor corredor de maratón del mundo, debe seguir una dieta de lo más especial para correr como lo hace. Nada más lejos de la realidad. El atleta keniata sigue el régimen alimenticio tradicional de Kenia, una alimentación de lo más normal, que ahora describiremos.
El desayuno de Kipchoge consiste, básicamente, en pan blanco -de molde- y te con leche de vaca, al que le suele añadir mucho azúcar. En Kenia, es el desayuno más habitual, con el que la mayoría de corredores comienzan la dura actividad diaria. Es probable que en alguna ocasión, en función del entreno que tenga programado para ese día, salga a correr en ayunas y desayune después.
El protagonismo del ugali es indiscutible, acompañado de algo de carne y verduras, junto a la presencia de algunas frutas, frutos secos u otros alimentos complementarios
Un duro entreno previo o tras un ajustado desayuno y después una comida donde el protagonismo del ugali es indiscutible, acompañado de algo de carne y verduras, junto a la presencia de algunas frutas, frutos secos u otros alimentos complementarios. La comida puede acompañarse de leche y/o mursik -la leche fermentada (nuestro yogur) preferida por los atletas keniatas-.
¿QUÉ ES EL UGALI?
El ugali está en el centro de este relato dietético. Este nombre resulta de lo más exótico. Quizás esperes que sea una preparación cuasi mágica, de receta ancestral y que tenga algún ingrediente imposible de encontrar. Pues nada tan lejos de la realidad. Te sorprenderá saber que el ugali es una simple masa hecha a base de harina o sémola de maíz, cocida en agua y servida junto a unas verduras o a algún estofado con carne. Buscando una comparación alimentaria dentro del mundo occidental, sería la polenta italiana -también de maíz-, la pasta o incluso el pan de trigo u otros cereales. Sin olvidarnos del parecido que tiene con el gofio canario, unas gachas hechas a partir de cereales tostados (trigo, maíz u otros). El arroz, como fuente de carbohidratos, también está muy presente en la dieta de Kipchoge y de los mejores corredores de maratón del mundo, con permiso de los etíopes y su famosa injera (tortas hechas con harina de teff).
El maíz es un alimento importantísimo en Kenia. Su consumo por habitante está por encima de los 50 kg al año. Este cereal es originario de América, y no se empezó a utilizar en África hasta, probablemente, ya entrado el siglo XX. En la historia de la humanidad, la traslación alimentaria es muy frecuente. Tomates, patata, maíz y chocolate tienen su origen en America. Café en Africa. Arroz en Asía. Trigo en Oriente medio. Kiwis de Nueva Zelanda… Si el clima lo permite, la agricultura y la alimentación humana son absolutamente cosmopolitas.
En cada 100 gramos de harina de maíz encontramos unas 370 kcals, con 80 g de carbohidratos y 7 g de proteína, sin practicamnete nada de grasa, más las vitaminas y minerales que se añaden de forma artificial
Hoy en día, la harina de maíz que se suele utilizar para elaborar ugali está fortificada con vitaminas y minerales, para así mejorar su perfil nutricional y asegurar una buena cobertura de las necesidades nutricionales de la población. En cada 100 gramos de harina de maíz encontramos unas 370 kcals, con 80 g de carbohidratos y 7 g de proteína, sin practicamnete nada de grasa, más las vitaminas y minerales que le añade, de forma artificial, el fabricante del producto para hacerlo nutrcionalmente más atractivo.
En los foros de nutrición deportiva nos sorprendemos por la austeridad dietética que muestran los corredores keniatas y etíopes. No muestran una gran variedad alimentaria, incluso pecan de cierta monotonía dietética. Analizando el patrón alimentario que siguen, da la sensación de cierta carestía. Eso sí, a nivel nutricional siguen priorizando el aporte de carbohidratos (55% de las calorías de la dieta provienen de este nutriente) sobre la proteína (sobre un 15-20%) y la grasa (25-30%). El glucógeno muscular necesita estar a un máximo nivel de almacenaje antes de correr, por lo que las comidas previas al maratón son de más alta concentración en carbohidratos. En este sentido, poca cosa más hay que explicar.
A nivel particular, la eficiencia metabólica y la fisiológica de Kipchoge son extraordinarias. Eso, entre otras características, le convierten en un atleta muy diferente. Los corredores de origen keniata y etíope nacen y evolucionan deportivamente en zonas de cierta altitud, con una concentración de O2 más baja que en los lugares donde suelen batir récords. La superioridad deportiva de Kipchoge es fruto de un trabajo obsesivo, pero aquello que lo hace único no surge por generación espontánea; la genética ha programado de antemano el funcionamiento de un organismo privilegiado para correr.
¿Crees que Eliud Kipchoge y su equipo guardan algún secreto referente a su dieta o a su entrenamiento? Sinceramente yo creo que no. Pienso que lo que le hará ganar ese mínimo tiempo al crono y bajar al 1:59 no es nada más especial que pequeños detalles: sutiles mejoras en el material, elegir el día perfecto, la hora perfecta y el trazado perfecto, y todo ello combinado con un gesto de carrera perfecto, un metabolismo energético altamente eficaz y una cabeza prodigiosa para competir. Eso no es sobrehumano: es trabajo y perfeccionismo. Aliñado con un poquito de suerte, que siempre va bien.