Cinco alimentos (sin milagros) para acelerar la recuperación muscular

No hay alimentos milagrosos que aumenten tu energía, pero algunos te ayudarán en tu recuperación muscular y a afrontar mejor tus entrenamientos.

Yolanda Vázquez Mazariego / foto: @chasenmarshall

Cinco alimentos para conseguir energía
Cinco alimentos para conseguir energía

Los alimentos que nos ayudan a aumentar la energía no son milagrosos, pero aportan minerales y vitaminas que intervienen en el metabolismo o en la oxigenación, y ayudan a la recuperación muscular, aquí tienes algunos:

1. Mejillones, berberechos, almejas, ostras, navajas...

Los bivalvos (moluscos con dos conchas) son alimentos bajos en grasas, ricos en proteínas y especialmente ricos en hierro, el mineral que más se desgasta en los entrenos intensos porque es parte del grupo hemo, el que se une al oxígeno dentro de los glóbulos rojos.

2. Huevos

Son una buena fuente de energía, proteínas de alta calidad biológica, minerales y vitaminas, especialmente las del grupo B, y en particular la B12, que previene un tipo de anemia perniciosa y mejora el estado del sistema nervioso.

3. Patatas cocidas

Las patatas de cultivo biológico se pueden comer con piel sin problemas, y si no, lávalas bien con un cepillo antes de cocinar. Si te gusta la tortilla de patatas, prueba a cuajar el huevo batido con patatas cocidas, así aligeras las calorías al evitar la fritura; y no te pierdas esta receta 'triatlética': patatas al horno con requesón, pimentón, aceite de oliva y perejil.

4. Brócoli y verduras similares

La familia de las crucíferas –coles de Bruselas, brócoli, coliflor, berros, mostazas, etc.– son ricas en fibra, minerales y ácido fólico, una vitamina necesaria para la regeneración celular y que disminuye la fatiga.

5. Chocolate amargo

Dos onzas de chocolate con 85% de cacao cada día, reducen el dolor y aumentan la energía en personas con el Síndrome de Fatiga Crónica. Y lo que es mejor: está demostrado que el chocolate no engorda. Actúa sobre el neurotransmisor serotonina, que se encarga de regular los pensamientos positivos, aumentar la sensación de vitalidad y controlar el sueño.