12 estrategias 'triatléticas' para pasar la Navidad sin engordar

Una de las claves es anticiparte a los 'pecados' de la mesa y planear la 'penitencia' entrenando.

Yolanda Vázquez Mazariego

Estrategias 'triatléticas' para pasar la Navidad sin engordar
Estrategias 'triatléticas' para pasar la Navidad sin engordar

Llegó la Navidad, las comilonas, el turrón, las copitas y los desayunos de churros con chocolate, demasiadas tentaciones calóricas. 

Las Navidades no pueden ser una excusa para relajarse y engordar. Según los estudios científicos que se han dedicado a medir cuantos kilos se ganan en Navidades, la media es de medio kilo. Y aunque la cifra nos parezca insignificante, si no te lo quitas de encima en enero, al cabo de 10 años tendrás 5 kilos de más, eso sin contar los kilos del verano, los del embarazo, los de los 30-40-50… años, etc.

El 7 de enero la báscula no puede marcar un par de kilos más. Siendo triatleta no es difícil conseguirlo. Tan sólo tienes que ajustar lo que comes a lo que entrenas, ya sabes, cada pecado en la mesa tiene penitencia en el entrenamiento

1. Date el gusto de comer lo que te gusta y disfrútalo con inteligencia

Las fiestas son para disfrutarlas en familia y con amigos. No te pases de la raya evitando las reuniones para no picar. Te puedes relajar un poco con la alimentación. Piensa y escoge bien lo que más te gusta y no sueles permitirte, ponte raciones pequeñas y no quieras probarlo todo. Una pequeña ración de tarta de chocolate, una figurita de mazapán o un turrón no pueden hacerte daño… si sigues entrenando durante las navidades.

2. Anticípate a los “pecados” en la mesa y planea la penitencia entrenando

Marca los días de fiesta en rojo en tu calendario de entreno para planificar los rodajes largos o los intensos y hacer un plan quemagrasas. Funcionan antes de una comilona o el día después. No hay kilo que se resista a un par de puertos con tu ‘flaca’.

3. Quema ‘trabajando’

Si te toca preparar una comida navideña, tómatelo como un entreno extra. Las tareas de casa son un trabajo duro y activo: hacer la compra, cocinar en el horno, hacer los postres, decorar la mesa, fregar la vajilla y la cristalería “buena”, recoger el salón al terminar. Si no te toca, ayuda a los anfitriones, que te lo agradecerán y cuando termines ya habrás eliminado parte de las calorías consumidas.

4. Controla el alcohol

Una copita de vino te aporta 100 calorías, un tercio de cerveza son 153 cal, la sidra son 50 calorías y el cava son 70 calorías. Y si lo que te gustan con las copas, un gin-tonic aporta 220 calorías, dos dedos de whisky son 210 calorías y un daiquiri… nada menos que 450 calorías ¿Te salen las cuentas? En una noche puedes haber consumido más calorías en forma de bebida alcohólicas que de alimento sólido, y en este caso no vale entrenar más al día siguiente porque la resaca y la deshidratación te dejarán por los suelos. Como tampoco vas a dejar de brindar o salir de fiesta, mi consejo es que raciones el alcohol, no pierdas la cuenta de lo que has bebido, bebe agua para evitar deshidratarte y alarga cada copa para que te dure más. Y por supuesto, ni conduzcas ni pedalees…

5. Consejos para golosos

Si no puedes resistirte a la bandeja de los dulces navideños, apúntate a la regla de “no más de 1 cada vez” y escoge un día turrón del duro, otro del blando, mazapán, chocolate, empiñonadas, etc. ¡Hay muchos días para escoger!

6. Pide colaboración

En la guerra la unión hace la fuerza. Seguro que nadie en tu familia quiere engordar en Navidad. No es cuestión de comer en cantidad y en variedad, se pueden preparar cenas exquisitas de 2 platos y postre. Si además hay personas mayores y/o con algún problema de salud, te servirán como escudo protector para no sobrecargar las fiestas de grasas y dulces.

7. Miniminaliza tu mesa

Somos muy exagerados. En Navidad parece que hay que comer lo mejor y en mucha cantidad. Decídete por aplicar el minimalismo a tu mesa, ¡y no solo por la crisis económica! Sirve porciones pequeñas de los alimentos de lujo (mariscos, quesos, pescados, jabugo, delicatessen, dulces, etc.) en platos decorados al detalle. Si trabajas la decoración y la calidad de los alimentos, nadie pensará que eres una persona “cutre” porque pongas poca cantidad y habrás conseguido reducir las calorías a menos de la mitad.

8. Gana tus propios premios

¿Recuerdas cuando te portabas bien y te traían los regalos los Reyes Magos? Pues si ahora no quieres tener barriga, pórtate bien  para no engordar un gramo en Navidad. Te resultará más fácil controlar lo que comes si te das un premio si no engordas… esas ruedas que te gustan, las zapatillas con las que sueñas… el nuevo pulsómetro, el viaje al triatlón que te gustaría… me voy emocionando. Y seguro que hay muchas cosas que te motivan, céntrate en ellas.

9. Ponte un reto de Año Nuevo

Antes de las carreras somos más buenos, por eso está bien tener una competición a primeros de año o un triatlón en mente para el 2018. Mejor si ya te has apuntado… Tener un objetivo te hará más fácil evitar las tentaciones y comer menos para que no te pesen los kilos durante el esfuerzo. Y el entrenamiento para el reto también te ayudará a quemar la grasa antes de que se instale en tu barriga.

10. Prueba algo nuevo

El año nuevo siempre es tiempo de cambio. Los triatletas solemos estar abiertos a probar deportes nuevos. Sabemos que mezclar ejercicios diferentes no sólo nos hace ganar fuerza, resistencia, flexibilidad, también es una forma de dejar un poco de descanso a nuestro cuerpo y evitar o mejorar las lesiones. En invierno puedes probar a hacer esquí de fondo o alpino, tomar clases de Pilates o Yoga o tai-chi para controlar tu postura y ganar fuerza mental, ir a boxeo para mejorar tus reflejos, patinar para descansar tus lesiones… Hay muchas opciones. Piensa en lo que te gustaría hacer.

11. Cocina con ligereza

Hay muchas formas de preparar los platos navideños y la forma de cocinar influye mucho en las calorías. Por ejemplo, los platos al horno son menos calóricos si se preparan sin salsas: un plato de pescado al horno tiene una media de 250 calorías por ración; con la salsa mayonesa y las patatitas pueden aumentar a 500 calorías. El cordero asado con agua y hierbas aromáticas es menos calórico porque las altas temperaturas derriten las grasas que se quedan en la salsa o en las patatitas de acompañamiento. Cocina de forma sencilla y te ahorrarás grasas, tiempo y hasta dinero en Navidad.

12. Disfruta de la Navidad

De acuerdo, nada puede sustituir al mazapán, el turrón o el roscón de Reyes con chocolate y nata. Es Navidad y es un momento especial que sólo ocurre una vez al año, date un capricho y disfrútalo. Saborea cada bocado lentamente y aprecia los sabores, deja que se funda en tu boca y el placer llenará tus sentidos. La vida no tiene sentido si siempre hacemos lo que debemos y las endorfinas que provoca el triatlón no son siempre suficientes para conseguir la felicidad cada día. Ya quemarás las calorías mañana, en Navidad hay magia… ¡Feliz Navidad!

Te cambio esto por esto...

En vez de…

Escoge esto…

Calorías que te ahorras por ración de 100 g

Sopa de almendra

Crema de marisco

75

Cochinillo

Merluza al horno

98

Chuletas de cordero

Pierna de cordero

160

Pavo relleno

Pavo al horno

230

Gambas o langostinos

Almejas al vapor

64

Caviar

Ostras

177

Tabla de quesos

Ensalada de tomate y mozarella al orégano

790

Tabla de patés

Jamón de jabugo sin grasa

238

Copa de whisky

Copa de vino tinto

166

Canapes variados

Salmón ahumado

176

Tarta de queso

Melón relleno de frutas

345

Tarta de chocolate

Sorbete de frambuesas

395