Un camión se la llevó por delante mientras entrenaba con la bici el pasado mes de agosto en Tamworth (Australia), muy cerca de la frontera del estado de Queensland, donde Jan Frodeno también estuvo a punto de ser atropellado hace unas semanas por otro conductor.
Judith Johnstone no tuvo tanta suerte. El brutal impacto del camión la dejó en estado crítico, al borde de la muerte, con siete huesos rotos y una lesión cerebral...
Sin embargo, seis meses después de aquel fatal accidente –ha pasado dos y medio hospitalizada–, Judith, a sus 73 años, volverá a hacer un triatlón este fin de semana. Será en el Gold Coast Triathlon Luke Harrop Memorial. Y no sólo quiere participar. Pretende clasificarse para el Mundial ITU de Grupos de Edad que también se disputará en Gold Coast el próximo mes de septiembre, ya que la prueba de este domingo se hará la selección de los triatletas australianos para la cita mundialista.
"Estoy muy ilusionada y he entrenado a tope porque este año el Mundial es en Queensland, en Australia... y a los 73 años no me veo el próximo año yendo al extranjero, la verdad", afirma Judith en las horas previas a la competición en el diario australiano The Northern Daily Leader.
Su hijo Greg, que es triatleta desde hace tiempo, la animó a practicarlo. Y ha sido el propio entrenador de Greg quien ha estado dirigiendo la preparación de Judith.
Uno de sus principales obstáculos después del atropello ha sido el vértigo. "Tengo una lesión cerebral. Los huesos se curan, pero la lesión cerebral lo hace todo más difícil", explica Judith, cuya recuperación ha requerido mucha determinación, rehabilitación intensiva y apoyo familiar.
"Cuando estaba en plena rehabilitación, querían que hiciera una sesión al día, pero ella dijo: 'No, también quiero ir por la tarde'. No hay quien pueda con ella", comenta Greg.
El Gold Coast Triathlon Luke Harrop Memorial es prueba clasificatoria para el Mundial ITU. En su grupo de edad, casi con toda seguridad, obtendrá la plaza, pero tiene como objetivo estar por debajo del tiempo de clasificación.
"Es genial que a los 73 años, con todo lo que ha pasado, todavía esté tratando de seguir adelante", concluye su hijo Greg.