'Ni caso' a Jan Frodeno: los triatletas populares empiezan a hacer IRONMAN en casa

El vigente campeón del mundo y su propio entrenador recomiendan que los triatletas no sigan su ejemplo.

'Ni caso' a Jan Frodeno: los triatletas populares empiezan a hacer IRONMAN en casa.
'Ni caso' a Jan Frodeno: los triatletas populares empiezan a hacer IRONMAN en casa.

El próximo sábado 11 de abril, "entre el amanecer y el atardecer" [no hará los tres segmentos seguidos, sin descanso, sino a lo largo del día], Jan Frodeno completará un IRONMAN sin salir de su casa de Girona para recaudar fondos y ayudar, así, en la lucha contra el coronavirus. Sin embargo, el tricampeón del mundo IRONMAN ha advertido en los últimos días que no pretende que la gente le imite. "Si me hubieras dicho esto hace 10 años, te habría llamado loco, pero las ocasiones especiales requieren medidas especiales. La idea no es competir, ni es un llamamiento para que pruebes esto en casa. Se trata de demostrar que puedes hacer muchas cosas entre cuatro paredes, a pesar de las restricciones", explicaba el triatleta alemán en una de sus últimas publicaciones en las redes sociales.

El entrenador de 'Frodo', Dan Lorang, también incidía en la misma idea. “Este desafío ofrece la oportunidad de señalar la situación en España y demostrar que también puedes hacer algo en casa. Por supuesto, no se pretende que la gente lo imite: ahora nadie debería hacer un IRONMAN en casa", comentaba el técnico luxemburgués.

Sin embargo, a pesar de la recomendación de ambos de no emular este desafío, ya ha habido varios triatletas populares que lo han hecho o que lo tienen en mente para llevarlo a cabo en las próximas fechas. Eso sí, los que se atreven con el reto tienen la mejor de las intenciones, como Frodeno, y se lo han planteado como una forma de ayudar a los demás.

Es el caso de la sudafricana Charlotte Raubenheimer, de 41 años, que completó su particular IRONMAN, todo seguido, en el patio trasero de su domicilio en Port Elizabeth. Quería recaudar fondos para comprar una silla de ruedas a una persona con parálisis cerebral. Logró 5.000 euros. Tardó 13 horas y 11 minutos. Hizo la natación en la piscina de su casa. La bici, en el rodillo... “Correr fue, con mucho, lo más duro. Entre el kilómetro 25 y el 35, corriendo alrededor de mi casa –tuvo que dar 1.580 vueltas–, realmente tenía ganas de rendirme. El reto me ha enseñado que cuando la vida es más oscura, es entonces cuando es importante no rendirse", contaba después Charlotte, que estaba inscrita en el IRONMAN de Sudáfrica y, cuando lo cancelaron, pensó en este desafío.

'Ni caso' a Jan Frodeno: los triatletas populares empiezan a hacer IRONMAN en casa.         

También tiene 41 años Russell Williams, de Penparc, en Gales. Aunque a los 28 sufrió un infarto, ya ha completado hasta siete pruebas IRONMAN. El octavo será indoor, como el de Frodeno y el de Charlotte Raubenheimer. Para la natación usará una máquina de remo. Para cubrir el segmento de ciclismo, una bicicleta estática. Y correrá el maratón en una cinta de correr.

Es agente de Wales Air Ambulance (Ambulancias Aéreas de Gales). Y su meta es recaudar fondos, hasta 500 libras, para que este servicio siga funcionando. "Es muy importante para nosotros en las zonas rurales de Gales", asegura Williams. 

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La semana pasada, la organización benéfica de Ambulancias Aéreas de Gales lanzó un llamamiento de emergencia para recaudar fondos. Tiene un papel vital en la respuesta a la pandemia actual del coronavirus, además de continuar atendiendo incidentes médicos no relacionados con el Covid-19.

"También me falta competir. Una de las pruebas IRONMAN que iba a hacer se ha suspendido. Estoy en forma y lo suficientemente bien como para hacer un IRONMAN", concluye.