Este domingo se ha disputado la prueba PRO masculina del Campeonato del Mundo IRONMAN 70.3 de Lahti (Finlandia), que nos ha dejado el sorprendente e inesperado triunfo del 'desconocido' Rico Bogen, la 'explosión' del destronado Kristian Blummenfelt... y la descalificación de otro de los favoritos, el canadiense Lionel Sanders.
Sanders, de 35 años, doble subcampeón del mundo IRONMAN, regresaba al Mundial 70.3 (no lo hacía desde 2016, cuando terminó noveno) como uno de los candidatos a luchar por el podio, a la vista de sus resultados en lo que va de temporada (victoria en el IRONMAN 70.3 de Oregon y sendas platas en el de Boulder y Gulf Coast).
Sin embargo, el triatleta canadiense no ha podido finalizar la prueba, ya que ha sido descalificado en la última parte del segmento de ciclismo, justo cuando estaba consolidando su habitual remontada sobre la bici de crono, al frente del grupo perseguidor junto a su compañero de entrenamientos, el estadounidense Sam Long.
En ese momento, un juez de carrera le mostraba una tarjeta, presuntamente por cruzar la línea central hacia el lado izquierdo de la carretera.
Talbot Cox, reconocido freelance y colaborador del canadiense, confirmó la descalificación en Instagram. Además, compartió un fragmento de la retransmisión en directo donde se aprecia que Kristian Blummenfelt también traspasó la mencionada la línea...
Y otras fuentes aseguran que Sanders, una vez fuera de carrera y con el evidente y morrocotudo cabreo, gritó que no quería volver a competir en IRONMAN nunca más.
El mismo Sanders ha tomado la palabra en su cuenta de Instagram para explicar a sus seguidores su perspectiva de lo sucedido:
Hola, chicos
Sólo quería dar una pequeña actualización de lo sucedido en el Campeonato Mundial IRONMAN 70.3 de Finlandia. Un día realmente desafortunado, no tengo todos mis pensamientos totalmente ordenados, así que no quiero dar demasiadas emociones, solo quiero contar lo que ha pasado
Estaba haciendo un adelantamiento en una de las carreteras secundarias, tal vez en el km 70 de la bici, en una carretera pequeña y estrecha, y lo hice a unos 60 kilómetros por hora. Justo cuando hacía el adelantamiento, un árbitro se acercó a mí, hizo sonar el silbato y me mostró una tarjeta.
Me quedé totalmente desconcertado porque sentí que no había hecho nada después de trabajar muy duro para hacer el adelantamiento y no recibir una penalización por drafting. Pregunté: ¿Por qué? Y el árbitro me ha dicho que por cruzar la línea central. ¡Pero no había línea central! Era una pequeña carretera europea sin línea central.
Conozco muy bien la regla de la línea central, por supuesto, porque es una regla real. Entonces le dije al árbitro: No hay línea central. Y él dijo: Es imaginaria.
Le dije que esto nunca se discutió y que no se nos dijo que tendríamos que respetar una línea imaginaria en el circuito cerrado en las carreteras estrechas.
