El próximo sábado 7 de mayo regresa el Campeonato del Mundo IRONMAN después de casi tres años de ausencia. Esta vez no será en Hawaii, que volverá a albergar la competición en octubre, sino en St. George (Utah, EE.UU.), en un recorrido mucho más exigente que el tradicional de Kona.
"St. George no es como Kona, que no tienes verdaderas subidas. En St. George tienes subidas duras de verdad (el segmento de bici tiene 2.248 m de desnivel; y el de carrerra a pie, 431). El maratón de Hawaii no es tan exigente como el de St. George. Este recorrido requerirá una preparación específica si quieres hacerlo bien allí", explica el legendario Mark Allen, seis veces campeón del mundo en Hawaii.
L@s PRO que van a luchar por el título en pocos días tienen la lección bien aprendida. Es el caso de Daniela Ryf, de 34 años, tetracampeona del mundo IRONMAN entre 2015 y 2018.
"Ya estoy rezando por mis piernas"
“Tengo un poco de miedo de que la carrera sea tan difícil, pero tengo muchas ganas de hacerla. También estoy pensando: ¡Oh, Dios mío! ¿Cómo voy a caminar al día siguiente? Porque creo que esta carrera va a destruir a todos gravemente. Ya estoy rezando por mis piernas, especialmente porque la temporada no termina aquí, sino que acaba de empezar", ha explicado en el espacio Breakfast With Bob de Bob Babbitt. la triatleta suiza, que lleva tres semanas en St. George.
¡Oh, necesito beber!
"Es súper seco, lo que hará más dura la carrera. Me ha llevado casi tres semanas acostumbrarme. La respiración es pesada, aunque pienses que el aire seco es fácil respirar, pero lo encuentro bastante desafiante. Casi te duele la garganta al respirar incluso cuando estás nadando. Es realmente súper seco. Creo que teníamos un 6% de humedad, que es casi nada. El cuerpo puede acostumbrarse, pero la piel está seca y siempre hay que asegurarse de beber lo suficiente y de no tener sed.
He hecho entrenos largos en los que ni siquiera bebí porque lo olvidé y luego me di cuenta: ¡Oh, necesito beber! Así que realmente no te das cuenta de que estás sudando. Sí, es muy diferente a Kona”, añade Ryf, que en 2021 ganó cinco de las siete carreras que disputó.
En busca de su mejor versión
“El principal objetivo del año pasado fue superar mis problemas de salud. No estoy segura de si tuve Covid o si fue por otra cosa, pero tuve problemas grandes toda la campaña con el sistema inmunológico y la respiración, los pulmones y el corazón. No logré entrenar como me hacía falta. Fue un poco frustrante porque estaba motivada y había carreras nuevamente en el horizonte. Siempre estaba muy cansada y solo quería dormir", explica la triatleta suiza, que se lamenta por la baja de una de sus grandes rivales, Lucy Charles, subcampeona del mundo IRONMAN en las últimas tres ediciones de esta prueba en Kona.
“Definitivamente es muy triste que no compita. Creo que hubiera sido un muy buen recorrido para ella. Este deporte es tan cruel. Llegar a la línea de salida sana y sin lesiones es ya una gran parte de la carrera”, concluye.