Llegó a meta completamente emocionado, con lágrimas en los ojos, sin creerse lo que acababa de conseguir... Emilio Aguayo tuvo el debut soñado en Lanzarote, en su primera prueba Ironman. No sólo acabó muy entero, tras una demostración de solidez impropia para un triatleta inexperto en este formato, sino que también logró subirse al podio. Fue 3º, sólo superado por el alemán Christian Kramer, 2º, y Frederik Van Lierde, ganador de la carrera...
¿Esa emocionante recta de meta, sin poder contener las lágrimas, ha sido el momento más feliz de tu vida?
Tanto como el momento más feliz de mi vida, no. He tenido momentos más felices relacionados con mi vida personal. Pero sí ha sido el momento más feliz de toda mi carrera deportiva.
Cuéntanos qué sentiste en esos últimos metros...
La verdad es que solo me dejé llevar. Quería saborear los últimos metros con todo el mundo que había ido a animar, con mi familia, con mi pareja... Estaba súper feliz y me di cuenta de que había pasado 9 horas disfrutando como nunca en un triatlón y me había enamorado de esta distancia.
¿Y cómo fueron los 225 kilómetros anteriores... del que dicen es el Ironman más duro del mundo?
Fue muy duro, eso no te lo voy a negar. Pero se me pasaron volando. Salvo la natación, que fui acompañado, y unos 10-12 km del ciclismo, que fui en el grupo de cabeza, el resto de carrera fue completamente en solitario, con mis pensamientos e intentando desarrollar mi plan de carrera.
¿Pasaste algún momento malo? ¿Dónde? ¿Y cómo lo superaste?
Hubieron tres momentos críticos. Uno fue en el km 110 de la bici, donde me di cuenta de que había pinchado y el tubeless delantero había perdido aire y la rueda se me iba en las curvas. Otro fue en el km 160, donde no veía cuándo llegaba el punto de giro a la izquierda para volver ya a Puerto del Carmen. Y por último, en el km 36 de la maratón, donde ya me quedé sin energías debido a que mi estómago no aceptó ningún gel durante la carrera y fui sobreviviendo a base de Coca-Cola y Red Bull en los avituallamientos.
¿Qué has aprendido de esta primera experiencia Ironman? ¿Qué harás de manera distinta en el próximo?
He aprendido mucho, pero todavía me queda muchíiiiiiisimo por aprender. Aún no se cuándo y cuál será el próximo, así que cuando me siente con Luarca, mi entrenador, a planificarlo, veremos si cambiamos algo del plan de carrera, como por ejemplo intentar arriesgar y seguir al grupo de cabeza.
Dice Clemente Alonso que te ve como potencial ganador de Ironman. ¿Qué te parece? ¿Tú te ves como potencial ganador de Ironman?
Si lo dice Clemente le creeremos, ¿no? Jajaja...
Para nada me veo como ganador de Ironman. He tenido un buen resultado en una carrera en la que la preparación ha sido casi perfecta, sin apenas enfermedades ni lesiones (Así se fraguó el debut de Emilio Aguayo en el Ironman de Lanzarote: menos de 18 horas de entreno a la semana). Las próximas carreras no sabemos qué pasará. La teoría dice que debo ir a más. Y que con experiencia, los resultados y el rendimiento mejorarán, pero eso no se sabe. Estoy muy agradecido a Clemente por esas palabras, sobre todo porque es un tío al que admiro muchísimo y del que, leyéndolo tanto por redes como en la Revista Triatlón, he aprendido mucho.
Después de tu espectacular debut, ¿qué consejos fundamentales le darías a quien vaya a estrenarse en Ironman?
Que tengan un plan bien definido, que tengan paciencia y que siempre habrán momentos dificiles, pero al final acaban pasando.
Y ahora, como te preguntaría Jaime, ¿qué te apetece hacer? ¿Qué planes tienes? ¿En qué Ironman estás pensando?
Ahora mismo pienso en muchos y en ninguno. Tengo la cabeza un poco en las nubes aún. Así que lo que Jaime me ha recomendado es que descanse dos semanas y luego nos sentemos. Pero seguro que no volveré a correr un Ironman hasta 2020.
Visto lo visto, Kona no queda tan lejos para Emilio Aguayo...
Soñar es gratis y como objetivo ya no lo veo tan lejano, pero aún habrá que esperar. En 2020, seguro que intentaré la clasificiación.