Para Braden Currie, todo se empezó a torcer unos días antes del IRONMAN 70.3 de Oceanside.
"Desafortunadamente, mi hijo tuvo una grave caída en una carrera de MTB el fin de semana y se rompió la tibia. Estábamos planeando viajar en familia a Estados Unidos. Ahora me toca hacerlo solo ”, comentaba en las redes sociales hace unos días el triatleta neozelandés, de 37 años, 45º en el ranking de la PTO.
Así las cosas, Currie aterrizó en California sin compañía pero dispuesto a desquitarse de su decepcionante comienzo de temporada: un DNF en el IRONMAN 70.3 de Tasmania (Australia) de principios de febrero.
Lo de "sin compañía" es relativo. Porque en vísperas de la competición, durante el reconocimiento del tramo de la natación, el 'valiente' de Braden se vio rodeado por varios tiburones. Eso sí, para él, como si fueran sardinas. “En las profundidades del mar hay cosas más grandes y peores de las que preocuparse”, bromeaba en una entrevista previa a la carrera con Bob Babbitt (puedes verla más abajo).
“El tiburón me vio nadando despacio y decidió seguirme”
Las imágenes captadas por dron mostraban claramente a los tiburones nadando por debajo de Currie, el triatleta que superó a Javier Gómez Noya en el debut del español en una prueba IRONMAN en Cairns (Australia), allá por 2018.
Eran tiburones de arena o tiburones tigre de arena, especies que no suelen ser agresivas y, además, resultan inofensivas para el ser humano, excepto cuando se sienten amenazados.
“El tiburón me vio nadando despacio y decidió seguirme”, comentaba Currie, que ya en competición no se topó con ningún escualo, aunque se salvó de ser 'devorado' por la típica descalificación de Oceanside...
DQS... por exceso de velocidad
Braden Currie acabó el 70.3 de Oceanside que se disputó el sábado (primera prueba de las IRONMAN Pro Series) en el 6º puesto, a poco más de 7 minutos del ganador, el canadiense Lionel Sanders.
Sin embargo, en un primer momento, su nombre desapareció de la clasificación, pues había sido sancionado con un DQS. La razón: superar la velocidad máxima permitida (40 km/h) en el tramo de bajada de la base militar de Camp Pendleton. Y no fue el único. En la prueba femenina, la británica Emma Pallant-Browne también fue descalificada por idéntica infracción. Al igual que la suiza Daniela Ryf en 2022 o el piloto de Fórmula 1 Jenson Button en 2017 cuando competía en la franja de edad 35-39.
De hecho, han sido muchos los triatletas de todas las categorías que han recibido un DQS en esta prueba por el mismo motivo a lo largo de los años. Según relata el San Diego Union-Tribune, en 2001 el triatleta Perry A. Rendina, de 45 años, perdió la vida en este descenso conocido como 'Curva del Hombre Muerto', en Camp Pendleton.
Volviendo al caso que nos ocupa de la presente edición de la prueba, tanto Currie como Pallant-Browne apelaron la decisión de los jueces y, finalmente, ambas descalificaciones fueron revocadas. De modo que el neozelandés recuperó su 6ª posición y la británica, la plata.