"Cuando voy en bici, como lo que me da la gana: me gusta parar en McDonald's o comprar 10 Snickers"

Así se alimenta el estadounidense Sam Long que, con sólo 24 años, está llamado a ser una estrella mundial del triatlón de larga distancia.

"Cuando voy en bici, como lo que me da la gana: me gusta parar en McDonald's o comprar 10 Snickers".
"Cuando voy en bici, como lo que me da la gana: me gusta parar en McDonald's o comprar 10 Snickers".

Su nombre nos suena de la apasionante batalla que ha librado con Lionel Sanders por el KOM de Strava en la mítica ascensión a Mount Lemmon (Tucson, en Arizona). Y es que el joven Sam Long, además de un extraordinario ciclista, a sus 24 años es ya una de las estrellas emergentes del triatlón estadounidense y mundial, como demuestra su victoria en el IRONMAN de Chattanooga en 2019 –ya es el triatleta profesional estadounidense más joven en ganar un IRONMAN de distancia full– y su reciente triunfo en el IRONMAN 70.3 de Cozumel.

Con tan sólo 18 años, ganó el IRONMAN de Boulder en categoría de grupos de edad y acabó en el puesto 12º de la clasificación PRO. Un año después, en 2015, terminó 6º de su grupo en el Mundial de Kona. En 2017 se hizo profesional. Esa temporada fue 8º en el IRONMAN de Wisconsin y 7º en el de Boulder.

En 2018, con 21 años, completó hasta 5 IRONMAN: Nueva Zelanda (9º), Boulder (5º), Whistler (4º), Mont-Tremblant (5º) y Louisville (2º), en lo que fue una auténtica aventura, ya que dormía en la parte de atrás de su camioneta, costumbre que sigue practicando.

"Crecí acampando, me conecta con la naturaleza y me recuerda por qué me metí en el deporte: porque me encanta. Incluso, en las semanas de descanso, voy a Crested Butte, en Colorado, donde mi familia también tiene una casa, y ando en la bicicleta de montaña todo el día", explica Sam, que nació trillizo

"Todavía vivo con mis padres en la casa en la que crecí y, sinceramente, me encanta. Probablemente podría permitirme tener mi propia casa, pero disfruto viviendo con mis padres. Uno de mis hermanos, Justin, es músico en Denver, y el otro, Brian, es analista financiero en Wall Street, pero intentamos comer juntos de vez en cuando y el menú todavía se centra en tres ingredientes simples: una proteína, un almidón y una verdura. Por ejemplo, salmón, arroz y brócoli; o bistec, patatas y ensalada. Sin salsas. Pero la comida que como casi todos los días son tres huevos con tostadas o un bagel con aguacate. Y mi comida típica antes de una carrera es pollo y arroz, o incluso arroz y huevos", asegura Long en una entrevista en bicycling.com.

McDONALD'S, PARADA OBLIGADA 

Sam Long, que mide 1,93 m y pesa 78 kg –datos prácticamente idénticos a los de Jan Frodeno–, sí se permite ciertas licencias durante sus exigentes entrenamientos de bici. 

"Le dedico tantas horas que se vuelve agotador comer solo geles y barritas. Me gusta parar en McDonald's porque está en todas partes. Me gustan especialmente los sándwiches Egg McMuffin, y siempre pido patatas fritas medianas y una Coca-Cola grande. También suelo parar en alguna estación de servicio para comprar 10 barras Snickers y una bolsa de patatas fritas. Algunos se burlan de estas paradas de comida basura pero, cuando hago una tirada larga, me proporciona el combustible rápido necesario en forma de azúcar, cafeína, sal y grasa. No es tan diferente de muchas otras opciones de avituallamiento", aclara el joven triatleta estadounidense.

"Me encantan las galletas y el chocolate. Cuando tengo un día duro de entrenamiento por delante, me gusta empezar el día con un pequeño capricho. Si corro 10 km por la mañana, antes tomo un poco de chocolate. Luego, una galleta. Otra galleta antes de nadar. Y otra, después. No parece mucho, pero no tardo en darme cuenta de que me he quedado sin galletas. Pero también tomo cosas saludables, especialmente cuando hace calor. Mi batido de recuperación lleva tanta fruta congelada como sea posible, proteína de suero, un poco de mantequilla de maní y espinacas", afirma.

"Cuando compito o durante un entrenamiento que simula la competición, recurro a una alimentación simple y constante. En una carrera a pie, una carrera ciclista o un triatlón, realmente no como ningún alimento sólido. Solo tomo agua, Coca-Cola y geles, o alguna otra mezcla de electrolitos en un bidón. En la carrera a pie del IRONMAN 70.3 de Cozumel, tomé tres geles Powerbar, y agua y Coca-Cola en los avituallamientos", concluye Sam Long.