"Cuando murió Kobe, le dije: ¿Michael, podemos ayudarte? Porque si te pierdo, no sé qué voy a hacer"

Nicole, la mujer de Michael Phelps, confiesa que siente miedo a perderle por su depresión.

"Cuando murió Kobe, le dije: ¿Michael, podemos ayudarte? Porque si te pierdo, no sé qué voy a hacer".
"Cuando murió Kobe, le dije: ¿Michael, podemos ayudarte? Porque si te pierdo, no sé qué voy a hacer".

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A sus 35 años, Michael Phelps sigue lidiando con la depresión, un problema que arrastra desde que era deportista profesional y aun habiéndose convertido en uno de los mejores nadadores de la historia, con sus 28 medallas olímpicas (23 de oro). Así lo ha reconocido en varias ocasiones en los últimos años. Ha desvelado, incluso, que ha llegado a plantearse el suicidio. Especialmente desgarradora era la confesión que publicaba la ESPN en una carta abierta que escribió Phelps el pasado mes de mayo, muy afectado entonces por el avance de la pandemia Covid-19:

"Hay momentos en los que me siento absolutamente inútil, donde me apago por completo, pero tengo esta ira burbujeante que está por las nubes. Si soy honesto, más de una vez grité en voz alta: "¡Ojalá no fuera yo!" A veces hay una sensación abrumadora de que no puedo soportarlo más. Ya no quiero ser yo. Es casi como esa escena en The Last Dance, donde Michael Jordan está en el sofá, fumando un cigarro y dice: 'Hecho. Descanso'. No puede soportarlo más"

Ahora, Nicole, su mujer, también ha hablado sobre la lucha constante contra la depresión de Michael, que tuvo una recaída cuando se enteró de la muerte de Kobe Bryant en un accidente de helicóptero. "Después de que Vanessa perdió a Kobe, todo lo que pude hacer fue mirar a Michael y decir, '¿Podemos ayudarte? Porque si te pierdo, no sé qué voy a hacer", explica en una entrevista en Today Nicole, que se ha convertido en la tabla de salvación del nadador estadounidense, a pesar de los momentos especialmente complicados que ha tenido que vivir, como revelaba el propio Phelps en la mencionada carta:

"La otra noche, exploté con Nicole, mi esposa. No estuvo bien. Pero, al mismo tiempo, pude dejar salir todas esas emociones acumuladas. A veces necesitas eso. Fue dificil. Pero hoy me siento mucho mejor. A veces eso es solo parte del proceso. ¿Cómo luchas contra esto? ¿Cómo lo manejas? Yo tengo que ir al gimnasio todos los días durante al menos 90 minutos. Es lo primero que hago. Me despierto entre las 5:15 y las 7, sin alarma, solo cuando me doy la vuelta. Si son las 7, doy de comer a los niños y los organizo, pero si es antes, me escapo al gimnasio. Y hay días que no quiero ir. Pero me obligo a hacerlo. Sé que es tanto por mi salud mental como por mi salud física".

Nicole tiene asumido que estos episodios volverán. "Solía pensar que podía arreglarlo, ser su terapeuta, lo que él necesita. Pero lo que he aprendido es que no puedes responsabilizarte por cómo se siente, no importa cuánto le quieras. Así, estamos trabajando con un terapeuta, que está ayudando con todo. Es un apoyo para mí, pero más que nada, la terapia me proporciona las herramientas para poder ayudar a Michael correctamente", asegura la mujer de Phelps, que también cuenta con la mejor ayuda posible, la de sus propios hijos.

"Los chicos quieren estar cerca de Michael cuando tiene un día difícil. Quieren intentar hacerlo feliz, especialmente Boomer porque es el mayor. Así que diremos, 'Hey Booms, papá lo está pasando mal y solo necesita tomarse un momento para estar solo'. Queremos que Boomer entienda que no se trata de él, se trata de Michael", concluye.