El Challenge Roth 2023 del pasasdo domingo ya forma parte de los anales del triatlón.
El danés Magnus Ditlev revalidaba la victoria que ya logró la temporada pasada con un tiempo de 7:24:40, la mejor marca de la historia de la mítica prueba, rebajando la de Jan Frodeno de 2016 (7:35:39).
El alemán Patrick Lange, campeón en Roth en 2021 y también segundo en 2022, se sumó al festival de récords de la edición de este año corriendo en 2:30:27 y rebajando, pues, la anterior mejor marca en el maratón de un triatlón de distancia IRONMAN que él mismo ostentaba desde el pasado mes de noviembre, cuando completó el de Israel en 2:30:31.
Y la suiza Daniela Ryf hacía lo propio en la prueba PRO femenina. Además del triunfo, paraba el crono en meta en 8:08:21, un registro que, en este caso, supone la mejor marca femenina de todos los tiempos en distancia IRONMAN, rebajando la que firmó la británica Chrissie Wellington también en Roth en 2011 (8:18:13).
Daniela, de 35 años, pentacampeona del mundo IRONMAN y IRONMAN 70.3, supo en cuanto dio las primeras brazadas que había llegado el día 'D': el día de hacer historia.
“Después de la natación perfecta, era ahora o nunca”
“Después de la natación perfecta, era ahora o nunca”, explicaba después de consumar la hazaña, además ante rivales del máximo nivel, como la germana Anne Haug (campeona en Kona en 2019 y en Roth en 2022), la estadounidense Chelsea Sodaro (vigente campeona del mundo IRONMAN tras su triunfo el pasado mes de octubre en Hawaii) o la también alemana Laura Philipp, que en el IRONMAN de Hamburgo del año pasado se quedó a sólo siete segundos del récord de Wellington.
Sin embargo, desde el principio, Daniela demostró su estado de gracia. En el primer segmento se pegó a los pies de la mejor nadadora, la británica Fenella Langridge. Salieron del agua codo con codo, en 50:15 (Chrissie Wellington nadó en 49:49 en 2011), pero la suiza 'arrancó la moto' desde los primeros compases del sector de ciclismo para cubrirlo, gracias a unas condiciones propicias, en 4:22:56 (Chrissie Wellington lo hizo en 4:40:39 doce años atrás). Y aquí estuvo la clave para romper el récord de Chrissie Wellington, porque Ryf completó el memorable monólogo con un maratón en 2:51:54 (Chrissie Wellington corrió 2:44:35). "Fue la mejor actuación de mi vida, un día perfecto", confesaba la pentacampeona del mundo IRONMAN después de consumar su tercera victoria (de tres intentos) en el Challenge de Roth (2023, 2017 y 2016).

TRABAJO DURO EN ALTITUD, RODILLO... Y RENDIMIENTO AERO
En su última publicación en las redes sociales, Daniela comenta: "Mucha gente pregunta qué he hecho para mejorar mi segmento de ciclismo".
Cuestión que la suiza, considerada por la propia Chrissie Wellington como la mejor triatleta de todos los tiempos, ha querido responder con detalle.
Para empezar, ensalza la figura de su técnico, el reputado Brett Sutton, cuya dirección retomó hace unos meses después de estar auto-entrenándose durante un tiempo.

"Todo comenzó con un ajuste de la bicicleta en Alemania en noviembre con el bikefitter @lasseibert. Encontramos más comodidad al elevar el ángulo del cockpit y hacer algunos ajustes importantes en el sillín y la posición: mi configuración de entrenamiento para el invierno estaba lista", afirma la triatleta suiza, que se ha pasado muchas horas en el rodillo para asimilar los cambios introducidos. Además, sus visitas al túnel de viento han sido recurrentes.

"El entrenamiento comenzó a mediados de diciembre: hice muchas horas en el rodillo en Zwift con mi bicicleta de crono. También, a partir de diciembre visité @swissside tres veces en Thalwil para trabajar en un manillar para la cabra perfecto, así como en el nuevo cockpit. Varios prototipos más tarde tuvimos múltiples opciones en el túnel de viento para encontrar mi configuración más rápida", añade Ryf, que ha cuidado todos los detalles, incluido el tritraje.
"Durante todo este tiempo, @q36_5 me visitó en St. Moritz para hacer que el traje me quedara perfecto y encontrar las costuras y el acolchado más cómodos para rodar duro durante 180 km sobre el sillín. Tener un mono que no noto que llevo puesto y sentarme en el sillín sin dolor es básico para ir a tope. Todos sabemos que al final son las piernas las que tienen que ir rápido, pero rápido es más rápido y, por lo tanto, más divertido cuando todo es aerodinámico", concluye.