Alistair Brownlee, doble campeón olímpico (Londres 2012 y Río 2016), regresó a la competición la semana pasada en el IRONMAN 70.3 de Oceanside, después de superar la lesión de tobillo que le impidió clasificarse para los Juegos de Tokio y que le ha tenido en el dique seco varios meses.
Esta cita de Oceanside suponía, pues, un buen test para calibrar su nivel a un mes de su primer gran objetivo de la temporada: el Campeonato Mundial IRONMAN de St. George (Utah, EE.UU.) del 7 de mayo.
Alistair salió del agua en el grupo de cabeza. Además, dominó el segmento de ciclismo y gran parte del medio maratón, aunque con escaso margen sobre sus rivales.
Parecía que la victoria era del británico hasta el kilómetro 18 de la carrera a pie, momento en el que fue superado por el canadiense Jackson Laundry, que se llevó la victoria, por delante de su compatriota Lionel Sanders y el estadounidense Rudy Von Berg, quienes también superaron a Brownlee en la parte final del medio maratón. Alistair, pues, se tuvo que conformar con la 'medalla de chocolate', dejando buenas sensaciones... hasta esos últimos compases de la carrera a pie.
EL "FALLO" DE ALISTAIR
"Muy feliz de estar en la línea de salida, aunque debo estar un poco oxidado. Di todo lo que tenía y tuve muchos altibajos", explicaba después de la prueba.
Chris McCormack, bicampeón del mundo IRONMAN (207 Y 2010) está de acuerdo en que Alistiar se encuentra "un poco oxidado", pero añade otra causa para explicar el rendimiento del doble oro olímpico.
“Se ha quitado algunas telarañas porque llevaba mucho tiempo sin competir. Siempre me he preguntado sobre su nutrición, ya que parece desmoronarse en este apartado. Lo encuentro todavía relativamente inmaduro en las carreras de larga distancia. No es tan paciente como creo que debería ser. Siempre está forzando el ritmo", comenta el campeon australiano.
"Me recuerda un poco al Mundial 70.3 de Sudáfrica 2018: bang... También lo hizo en Niza 2019: bang... Es un corredor muy, muy agresivo, pero en media y larga distancia el día es mucho más largo y te quemas mucho más, y creo que en IRONMAN aún más. Simplemente creo que no tiene por qué ser así, creo que sale a demasiadas revoluciones. Si ves alguna de las carreras de Alistair en las Series Mundiales, siempre es uno de los favoritos, le gusta imponer sus condiciones. En IRONMAN es extremadamente difícil competir de esa misma forma", añade McCormack en MX Endurance Podcast.
UN MENSAJE PARA 'ALI'
“Creo que se fue de Oceanside un poco herido, pero solo puede sacar cosas positivas de esta prueba. Tiene un mes para seguir trabajando para el Mundial de St. George, que es una carrera completamente diferente. Sigo pensando que Alistair Brownlee va a ser muy, muy peligroso en St. George. Solo espero que, si estás escuchando, Ali, tengas un poco más de paciencia. No necesitas ganar esta carrera hasta los últimos 10 metros, cualquier carrera. A nadie le importa quién estuvo más tiempo como líder. Se trata de cruzar la línea de meta el primero”, concluye.