"Afortunadamente pude subirme al tren de Cameron Wurf; fue un esfuerzo brutal aguantarle subiendo"

Kristian Blummenfelt compitió de manera muy inteligente en el Mundial de St. George. En el segmento de bici supo quedarse con el "tren" que más le convenía.

Afortunadamente pude subirme al tren de Cameron Wurf
Afortunadamente pude subirme al tren de Cameron Wurf

Kristian Blummenfelt, flamante campeón del mundo IRONMAN tras su victoria este sábado en St. George, compitió de manera muy inteligente. 

No salió del agua en el grupo de cabeza. Ni falta que le hizo. Cubrió los primeros 3.800 metros de natación en 49:40, a dos minutos del francés Sam Laidlow, cabeza de carrera en la primera transición. "Me he sentido algo débil en la natación", le confesaba a Alejandro Santamaría después de la prueba.

Al arrancar el duro segmento de ciclismo (con más de 2.000 metros de desnivel) el 'toro noruego' estaba entre el quinteto que se formó al frente de la prueba, con Laidlow, los neozelandeses Kyle Smith y Braden Currie, el alemán Florian Angert y el danés Daniel Baekkegard... y el 'tren Wurf, un cuarteto perseguidor, del que tiraba el australiano y ciclista del INEOS Cameron Wurf –5º en Kona en 2019–, y en el que también se encontraban Lionel Sanders, subcampeón del mundo en Kona en 2017, y el estadounidense Sam Long. Con ellos se quedó Blummenfelt, en otra buena jugada.

"Fue difícil arrancar en la natación y la bicicleta también fue dura. Pero afortunadamente pude subirme al tren de Cameron Wurf, que hacía muy fuerte las subidas. Fue un esfuerzo brutal”, explicaba después de la prueba el noruego, que se bajó a correr el maratón con 4 minutos de desventaja.

"Esperaba correr a un ritmo de algo menos de 4 minutos por kilómetro, ya que había muchas subidas. Pero tuve que esforzarme mucho para atrapar a los de delante. En los primeros 10 km, Braden Currie estaba corriendo muy fuerte y me preocupaba que tal vez iba más rápido de lo que debería. Así que me sentí aliviado cuando pude ver que estaba recortando terreno”. ¡Incluso cuando me puse en cabeza todavía quedaba un largo camino por recorrer! Pero los últimos 5 km eran cuesta abajo, lo que lo hizo un poco más fácil", añadía el campeón olímpico y del mundo ITU en 2021, que corrió los 42 kilómetros (con otros 400 metros de desnivel) en 2:39:48, a una media de 3:45/km. El que más cerca estuvo fue Lionel Sanders, por encima de 2h42.

Conquistado el título mundial de IRONMAN en St. George, el 'toro' ya piensa en Kona, previo paso por el Desafío Sub7 a principios de junio, cuando se enfrentará a Alistair Brownlee para intentar romper la barrera de las 7 horas en distancia IRONMAN.