Volverá a competir en Kona... ¡¡con casi 87 años!!

Hiromu Inada sigue haciendo historia en el Campeonato del Mundo Ironman.

Volverá a competir en Kona... ¡¡con casi 87 años!!
Volverá a competir en Kona... ¡¡con casi 87 años!!

En 2015 Hiromu Inada estaba a unos pocos metros de acabar el Mundial Ironman cuando colapsó. Sus piernas ya no podían soportar el peso de su cuerpo. Con un esfuerzo titánico, se levantó, dio unos pasos más y cayó de nuevo. La secuencia se repitió hasta que el triatleta japonés, entonces con casi 83 años, pudo cruzar finalmente la meta de Kona. Pero Inada fue descalificado... ¡por sólo 5 segundos! Llegó en 16 horas, 50 minutos y 5 segundos, cuando el límete era 16h50'.

Sin embargo, Inada no se rindió. Regresó a Kona un año después, en 2016, y, a punto de cumplir los 84, terminó con un tiempo de 16h49'13". De modo que entró en la historia del triatlón al convertirse desde entonces en la persona de mayor edad en completar la carrera.

En 2018, los organizadores tuvieron que crear un grupo de edad para mayores de 85 años solo para él. Tardó 16 horas, 53 minutos y 50 segundos en completar el recorrido, dentro del límite marcado de las 17 horas. Tardó 1:51:26 en cubrir los 3.800 metros de natación; 8:02:40 en hacer los 180 kilómetros de bici; y 6:28:18 en correr el maratón. Por supuesto, se proclamó campeón del mundo de su franja (85-89) como único participante. Todo, con 85 años y 11 meses...

Pero Inada, que el próximo 19 de noviembre cumplirá los 87, quiere seguir haciendo historia. El 12 de octubre volverá a estar en la línea de salida del Campeonato del Mundo Ironman de Kona.

Este periodista –presentador de informativos en televisión–, que empezó a hacer triatlón con 70 años, cuando se jubiló, entrena seis días a la semana, a menudo con triatletas varias décadas más jóvenes que él. De hecho, Inada ya es una especie de ídolo en su ciudad natal, en Chiba, y se toma muy en serio su condición de Ironman y de modelo a seguir... "Si hay personas que me apoyan, creo que es mi obligación cumplir con sus expectativas... Kona es una prueba extremadamente dura para un anciano como yo. Pero hay una parte de mí que quiere desafiarme y ver cuánto tiempo puedo seguir compitiendo"...