La noruega Solveig Løvseth dio la campanada el pasado sábado en Kona y se impuso en el Campeonato del Mundo IRONMAN Femenino, extendiendo la hegemonía noruega que vimos hace un mes en Niza con el triplete de sus compatriotas Casper Stornes, Gustav Iden y Kristian Blummenfelt.
Løvseth, de 26 años, fue la más fuerte para sobreponerse a las extremas condiciones de calor y humedad que convirtieron la carrera en una cuestión de supervivencia, doblegando a muchas de las favoritas, como la estadounidense Taylor Knibb y la británica Lucy Charles, quienes tuvieron que abandonar cuando lideraban la prueba. Tampoco pudo terminar la española Marta Sánchez, que debutaba en Kona y que se retiró a mitad del maratón final.

Un maratón dramático
Como estaba previsto, la británica Lucy Charles volvió a dominar la natación y la estadounidense Taylor Knibb hizo lo propio con el segmento de ciclismo.
En la T2, Knibb arrancaba el maratón con un minuto y medio de renta sobre Charles. Løvseth ya era tercera a 5:30. Y Philipp y Matthews, cuarta y quinta, a más de 14 minutos.
42 km por delante y las triatletas se encontraban con dos oponentes añadidos: 28º de temperatura y una humedad superior el 70%.
Corrí con el corazón
Bajo estas durísimas condiciones, Lucy Charles se lanzaba a la caza de Knibb. La británica contactaba con la estadounidense para tomar el mando. Sin embargo, fue la primera en comenzar a desfallecer. Pasó de correr a andar y, en los puestos de avituallamiento, intentaba desesperadamente bajar su temperatura corporal.
Knibb regresó a su altura y ambas trotaron codo con codo hasta que Knibb, casi por inercia, sin cambio de ritmo, dejaba atrás a Lucy, que en el km 25, tras dejar convencerse por su marido Reece, ponía fin a su intento de revalidar el título que logró en 2023 también en Hawaii.
Así lo ha relatado en las redes sociales:
Corrí con el corazón. Cumplí el plan, clavé mi nutrición y usé todas mis estrategias de enfriamiento habituales. Todo iba tan bien... hasta que no lo fue. Estoy infinitamente agradecida por el amor y el cuidado que mi marido mostró al intervenir y sacarme de la carrera.
La salud siempre será lo primero. Esta carrera es muy especial, pero siempre habrá otra línea de salida, otra oportunidad, otro año para hacer historia. Esa es la naturaleza impredecible de Kona; es lo que nos atrae a todos: su belleza y su brutalidad.
"Me sobrecalenté por completo a menos de 3 km del final"
A 10 km para meta, también Knibb mandaba señales alarmantes de fatiga extrema.
Y a 3 del final, cuando parecía que tenía la victoria en sus manos, se puso a caminar a duras penas, casi tambaleándose.
Acabó sentada en el suelo, viendo cómo pasaba Løvseth camino de la victoria, imagen que ya pertenece a la leyenda de Hawaii.
Knibb, 4ª en Kona en 2023, ya ha dejado, también en Instagram, su valoración personal del DNF del sábado.
No me imaginé que la carrera terminaría así.
El regreso a Kona fue realmente muy duro; iba a peor cada minuto. Me puse a caminar en un puesto de avituallamiento. Me costó mucho volver a correr. Así que no quería volver a parar si quería seguir corriendo.
En ese momento me comprometí por completo a hacer todo lo posible para mantener mi posición. Simplemente seguir avanzando. Paso a paso.
Y me sobrecalenté por completo a menos de 3 km del final.
A veces, nuestras mayores fortalezas también pueden ser nuestras mayores debilidades, dependiendo del contexto/situación y de cómo se aprovechen (o no).
Sabiendo lo que sé ahora, por supuesto que habría ajustado mi forma de afrontar ese tramo y la carrera.
Gracias a todos los miembros de mi equipo y a todo el personal médico que me cuidaron y estuvieron ahí.
Muchísimas felicidades a @solveig_lovseth por su carrera y victoria, y a todas las increíbles mujeres que terminaron el sábado.
@lucycharles93: mucho respeto; que te recuperes pronto; tengo muchas ganas de volver a competir.
Ya no sé cómo será el resto de la temporada. Pero espero volver y volver a intentarlo el año que viene el 10 de octubre.