A la quinta fue la vencida... Lucy Charles sumaba cuatro platas consecutivas en Hawaii (2022, 2019, 2018 y 2017). Y el pasado sábado, por fin, hizo realidad el sueño de conquistar el Mundial IRONMAN de Kona. Además, a lo grande, con una exhibición en solitario de principio a fin y con un registro en meta (8:24:31), que ya es la mejor de todos los tiempos en la prueba PRO femenina de Hawaii, rebajando el que firmó Daniela Ryf en 2018 (8:26:18).
Se marchó desde el primer metro de la natación y sus rivales ya no volvieron a verla hasta la meta. En la bici también marcó diferencias. Y completó el monólogo con un maratón sólido, sin altibajos, después del gran esfuerzo realizado en el agua y en el tramo de ciclismo, con un parcial a pie (2:57:38) que no fue el mejor (Haug volvió a ser la más rápida con 2:48:23, registro que supone nuevo récord en el tramo a pie del Mundial de Hawaii) pero que le permitió coronarse como la reina de Kona al quinto intento.
Correr 42 kilómetros lesionada para ganar un Mundial
Un triunfo que adquiere más valor si cabe después de trascender que Lucy corrió prácticamente los 42 kilómetros lesionada. La imagen que ha publicado THE TRIATHLON HOUR en las últimas horas no deja lugar a dudas.
"¡Qué locura! Esta foto es de la pierna de Lucy Charles aproximadamente 36 horas después de que ganara el Campeonato Mundial IRONMAN", explican en THE TRIATHLON HOUR.
Al parecer, una semana antes de la competición sintió un dolor intenso en el tendón de Aquiles mientras hacía una suave sesión de carrera. La molestia se fue agravando con el paso de los días cada vez que intentaba correr. Su fisioterapeuta estuvo tratándola a diario, pero el dolor no remitía. Lucy, incluso, llegó a plantearse no tomar la salida.
Finalmente decidió competir, aunque renunciando de antemano a cualquier aspiración.
Pero llegó el sábado, el día 'D', y las sensaciones eran inmejorables, como quedó patente en la natación y en la bici.
Se bajó a correr con cuatro minutos de renta con respecto a Taylor Knibb y más de diez sobre el resto de grandes favoritas: Anne Haug, Laura Philipp o Daniela Ryf.
"No va bien... no va bien"
Según desvela THE TRIATHLON HOUR, cuando tan sólo llevaba 1,6 km del maratón, su Aquiles estaba en "agonía". De hecho, le gritó a su marido Reece Barclay: "No va bien... no va bien".
Lucy confiesa ahora que, debido al dolor, se le pasó por la cabeza el abandono en varios momentos. Sin embargo, sabía que no podía perder otra oportunidad para lograr su sueño en 'la meca'. El resto ya es historia: aguantó el intento de remontada de Haug y se proclamó campeona del mundo.
Cruzó la línea de meta con una cojera ostensible... Le costó Dios y ayuda subir al podio... Y 36 horas después de alcanzar la gloria su pierna está como está... Pero seguro que le ha merecido la pena...
