Kienle: "Tengo la sensación de que he defraudado a mucha gente, especialmente a mí mismo"

La mala suerte se cebó con Sebastian Kienle en forma de problemas mecánicos en el Ironman de Hawaii.

Foto: @ginesdiaz

Kienle: "Cuando me subí a la bici, estaba seguro: éste va a ser un gran día"
Kienle: "Cuando me subí a la bici, estaba seguro: éste va a ser un gran día"

Sebastian Kienle (4º en 2012, 3º en 2013, campeón en 2014, 8º en 2015, 2º en 2016 y 4º el año pasado) llegaba al Ironman de Hawaii, un año más, como uno de los principales favoritos al título. Y cuando se le vio salir del agua con Patrick Lange, a sólo tres minutos de la cabeza, todo el mundo, incluido el propio Kienle, pensó que, efectivamente era su momento. "Cuando me subí a la bicicleta, estaba seguro: éste va a ser un gran día", ha comentado Kienle en las redes sociales.

Pero fue entonces cuando empezó a perder la carrera. Un enigmático defecto técnico en la rueda trasera de su Scott dio al traste con las aspiraciones del triatleta alemán de 34 años.

Kienle notó de inmediato que algo iba mal. Después de unos kilómetros maldiciendo su mala suerte, tuvo definitivamente que parar y perder un valioso tiempo. "Sentí como si me hubiera tocado la lotería y luego no puedes encontrar el boleto. Nunca he tenido un problema así. Siempre ha funcionado todo perfectamente. En el punto de asistencia neutral hicieron un buen trabajo tratando de ayudarme, pero seguí luchando con los problemas". Kienle reanudó la persecución, pero no llegó a recuperar todo el terreno perdido. Acabó con un parcial de 4:20:08. Patrick Lange, a la postre campeón de la prueba, cubrió los 180 km de bici en 4:16:05.

En los primeros compases del maratón, quedó confirmado que, al contrario de lo que parecía al principio, no era su día. "Después de desmontar en la T2 tuve un dolor fuerte en el tendón de Aquiles izquierdo. Comencé a correr con la esperanza de que mejorara, pero empeoró. Después de solo una milla tuve que abandonar.... Quería terminar, pero cuando pasé por donde estaban Tine y Lubos (su esposa Christine Schleifer y su entrenador Lubos Bilek), me dejaron claro que no era una buena idea hacerlo. Solo me rompería más", explica Sebastian Kienle, que anteriormente ya ha tenido problemas con el tendón de Aquiles. Es la primera vez que el campeón del mundo Ironman en 2014 abandona una competición.

"Lees muchas historias similares en los días posteriores a la carrera. De eso se trata, de superar la adversidad. Estás preparado para sufrir mucho en esta carrera, por lo que es casi imposible tomar una decisión así. Por supuesto, tengo la sensación de que he defraudado a mucha gente, especialmente a mí mismo. Pero esa es también la razón por la que amo este deporte: te hace sufrir mucho pero también te da mucho", comenta 'Sebi', que, desde ya, se toma un descanso obligado. En principio, no podrá estar, como era su intención, en el Challenge Forte Village de Cerdeña del domingo 28 de octubre, de modo que Pablo Dapena tiene un poco más cerca la primera posición del ranking de Challenge.