Judith Corachán estará en el Mundial de Kona tras subir al podio en el IRONMAN de Nueva Zelanda

"No sé dónde estoy; ha sido muy duro pero creo que me lo merezco".

Judith Corachán, 3ª en el IRONMAN de Nueva Zelanda y clasificada para Kona
Judith Corachán, 3ª en el IRONMAN de Nueva Zelanda y clasificada para Kona

En 2019 Judith Corachán ganó el Embrunman, se proclamó subcampeona del mundo de Larga Distancia y acabó 3ª en el IRONMAN de Vitoria, entre otros grandes resultados.

En 2020 Judith quería dar un paso más. Soñaba con estar el próximo 10 de octubre en la línea de salida del Campeonato del Mundo de Kona. Y lo ha logrado en el IRONMAN de Nueva Zelanda que se ha disputado este sábado en Taupo, donde ha conquistado el bronce y el consiguiente billete para Hawaii.

La prueba comenzó con la tradicional Haka Maorí, la antigua danza maorí que se utilizaba antes de una batalla para intimidar al adversario y que actualmente es tradicional en muchos eventos como símbolo de hospitalidad y respeto. Tras ella, se dio el bocinazo de salida para la categoria PRO masculina; y unos minutos despues tomaron la salida las mujeres.

Diez hombres y trece mujeres profesionales comenzaron a nadar en el lago de Taupo, con lo que el reparto de slots para Kona quedaba en dos por sexo. Destacar que fue una de las pocas veces en que la participación femenina superaba a la masculina, algo poco habitual en pruebas de triatlón. Ojalá se pueda ver cada vez más.

La neocelandesa Teresa Adam era la primera en salir del agua, con un tiempo de 50'26". Tras ella, a 2 minutos, lo hacía un grupo con el resto de favoritas: las estadounidenses Meredith Kessler, Jocelyn McCauley y Kelsey Withrow, la canadiense Rachel McBride, la checa Radka Kahlefeldt (quien abandoría en la T1) y Judith Corachán.

Adam arrancó el segmento ciclista con un ritmo alto e incrementó la ventaja a 2'30" al paso por el km 18. En ese punto Judith era cuarta, en el mismo grupo que el resto de favoritas. En el km 46, Teresa Adam continuaba igual, aumentando más la ventaja sobre el resto de perseguidoras. La renta era superior a los 5 minutos con respecto al dúo estadounidense de Kessler y McCauley. Un minuto después iban McBride y Judith. En el km 72, Corachán seguía quinta, pero ya a un minuto de la canadiense, quien había conseguido escaparse de la triatleta española.

Mediado el segmento ciclista, Adam seguía liderando de forma incontestable, mientras que por detrás la carrera venía rota. Kessler era segunda a 8 minutos de Adam; McCauley, tercera, a 9'; McBride, cuarta, a 11'30"; Judith, quinta, a casi 14 minutos; y Withrow, sexta, a más de 20. La segunda parte del sector ciclista continuaría con la misma tónica. Adam dominando en solitario de forma contundente y por detrás, el resto de triatletas solas, de una en una. Destacar el abandono de la ganadora en 2019, McCauley, al final del ciclismo.

Tras completar los 180 km, Teresa Adam llegaba a la segunda transición como líder destacada, con una ventaja de 16 minutos sobre Kessler, 19 sobre McBride y 23 sobre Judith Corachán, que se había colocado cuarta en los últimos kilometros de bici.

Con esta situación de carrera, Judith tenía el slot para Hawaii en sus manos, pero todavía le faltaba correr el maraton. Comenzó fuerte, a ritmos similares a los de Adam y Kessler, recortando la ventaja que le sacaba McBride. Judith luchaba por subir al podio, sabiendo que las dos primeras estaban ya clasificadas para el Mundial de Hawaii.

Al paso por el kilómetro 12, Judith se colocaba tercera. En la media maratón la situación era la siguiente: Teresa Adam, líder en solitario, corriendo de forma conservadora con una ventaja de 12 minutos sobre Kessler y 19 minutos sobre Judith; cuarta era McBride, a 4 minutos de Judith; y quinta, Julia Grant, a más de 23 de la triatleta española.

La soñada clasificacion para Kona estaba en las piernas de Judith, aunque aún le restaban 21 km de carrera a pie. Al paso por el km 32, la carrera continuaba prácticamente igual en lo que respecta a las tres primeras, mientras que Judith había conseguido aumentar a más de 7 minutos la renta con su perseguidora.

Los últimos 10 kilómetros fueron de disfrute total para la vigente campeona de Embrunman y medalla de plata mundial ITU en Larga Distancia, quien iba a sumar otra gesta histórica más a su palmarés, una gesta triple: subir al podio del mítico IRONMAN Nueva Zelanda, ser la primera española en conseguirlo… y obtener la clasificación para el Mundial de Hawaii, su principal objetivo de la temporada.

Finalmente, la victoria fue para Teresa Adam, con un tiempo de 8h40'30", récord de la prueba. La estadounidense Meredith Kessler se hizo con la plata, con 8h56'04". Y Judith Corachán Vaquera se llevó el bronce, con 9h03'22", logrando el mejor parcial de carrera a pie, con 3h04'44".

"No sé dónde estoy. Ha sido muy duro pero creo que me lo merezco. Hoy he luchado muchísimo en toda la carrera y no me creo lo que he hecho. Todavía no me creo lo de Kona, pero me lo merezco. Lo he dado todo hasta el final y durante toda la competición. Estoy muy feliz. Muchas gracias a todas las personas que me han seguido por internet desde casa, a mi familia, amigos y a mi marido Javi. Esto es maravilloso. Tambien, agradecer a todos mis patrocinadores de este año su apoyo. Muchas gracias, nos vamos a Hawaii", comentaba Judith después de la prueba.

Judith Corachán, 3ª en el IRONMAN de Nueva Zelanda y clasificada para Kona

Judith Corachán, 3ª en el IRONMAN de Nueva Zelanda y clasificada para Kona