Nada en vertical para subir un punto tu nivel de natación

Muchos nadadores lo hacen, sobre todo para mejorar y potenciar su patada.

Maribel Blanco

¿Quieres subir un punto tu nivel de natación? Nada en vertical.
¿Quieres subir un punto tu nivel de natación? Nada en vertical.

Si llevas tiempo "estancado" en tu nivel de natación, es el momento de dar un giro, un paso atrás, o mejor aplicar un cambio de visión. Muchas veces, avanzar sin detenerse no es garantía de llegar antes. Parar a tiempo y modificar la perspectiva puede darte la solución. 

Ahora os propongo cambiaros de plano, nadar en vertical. Muchos nadadores lo hacen, sobre todo para mejorar y potenciar su patada. Se colocan en posición vertical con la cabeza fuera, y se ponen a dar pies como locos, con o sin aletas, con las manos pegadas al cuerpo o si lo quieren complicar más con las manos hacia arriba.

A veces intentan llegar a las banderolas que hay en la piscina sacando prácticamente todo el cuerpo para tocarlas… Realmente hay que estar muy fuerte y tener un batido de piernas muy potente para conseguirlo, pero ese es el objetivo. Llegaremos a esto pero, como siempre, vamos a empezar poco a poco para acabar consiguiendo mucho. Confía en mí, nada en posición vertical.

Lo que quiero transmitiros es sencillo: sumergíos en el agua y avanzad hacia la superficie. Sumérgete en el agua, busca el fondo de la piscina en la parte más profunda y colócate en cuclillas con los brazos hacia arriba, como en la foto

1. Este es el punto de partida de todos y cada uno de los ejercicios que os propongo. La misión es llegar a la superficie a respirar gracias al movimiento de brazos pero no os empujéis con los pies. Al llegar a la superficie déjate caer hasta el fondo de nuevo y repite el  ejercicio de manera consecutiva perfeccionando los errores anteriores, como desviaciones, descompensaciones…

Al principio notareis muchos desequilibrios a derecha e izquierda, e incluso perderéis la linealidad y la verticalidad. Eso es sólo producto de fuerzas ejercidas en direcciones equivocadas. Esto no hace más que confirmar que nadar es una cuestión de equilibrio, y como en la bici, el equilibrio dinámico es más fácil.

Esta nueva "visión" de tu forma de nadar te ayudará a mejorar la técnica porque la información visual es buena y más fácil de interiorizar. De esta forma te enriqueces en sensaciones y ya sabéis que en la natación lo más valioso es “sentir el agua”. Desde luego, estos ejercicios te ayudarán a potenciar tu brazada y te los recomiendo para las sesiones de natación de recuperación o la ultima sesión de natación antes de un triatlón.

 

1. Punto de inicio. Recuerda que no tienes que ayudarte con las piernas, de hecho tienes que sostener la posición equilibrando el abdomen y extender las piernas cuando has finalizado todo el impulso de la brazada.

 

2. Con un solo brazo, el otro permanece extendido hacia arriba. Hacer la tracción completa de crol, buscando con el empuje llegar a la superficie. Repítelo 10-12 veces y cambia de brazo. Haz el mismo ejercicio anterior con palas y con los puños cerrados.

 

3. Con dos brazos a la vez, como si nadaras a mariposa. Utiliza palas y luego repite con los puños cerrados. En todos los ejercicios controla y equilibra las tres fases: agarre, tirón y empuje, que no haya espasmos, que sea un movimiento armónico y potente.