Qué el mar no te detenga

Entrar en el mar, aparte de ser muy divertido de entrenar, es una de las partes más intensas del nado en aguas abiertas, que si bien no te va a hacer ganar una prueba o segmento, puede provocar que te descuelgues demasiado.

Alfonso Maltrana / Foto: José Luis Hourcade

Qué el mar no te detenga
Qué el mar no te detenga

-Al correr dentro del agua contra las olas, sáltalas levantando las rodillas y llevando los pies hacia fuera. Corre todo el tiempo que puedas. Se va más rápido que nadando. Cuando el agua no te permita saltar las olas corriendo, es el momento de pasarlas saltando al estilo “delfín”.

-Ten presente que hay que superar las olas con el menor esfuerzo posible. Para eso, no luches contras las olas. Controla con la mirada cuando llegue cada ola y, con la brazada que toca, sumérgete dejando la ola por encima de ti. A continuación, sal a nadar y repite la operación hasta que hayas superado la zona de rompiente del oleaje.

-Levanta la cabeza cada 20 ó 30 segundos para orientarte. Practica en la piscina, levantando la cabeza cada 10 brazadas, sin parar de nadar, sigue dando pequeñas brazadas al estilo “waterpolista”.

-Si te viene una ola, espera a estar en la cresta para tomar la referencia visual de la boya.

-Cuando llegues a una boya, no empieces a nadar a lo loco, busca la siguiente boya nadando al estilo “waterpolista” unas cinco brazadas, fíjate cómo son las corrientes en tu nuevo rumbo y añade el punto de corrección adecuado.

-Durante el calentamiento busca puntos de referencia en tierra firme, como pancartas y edificios cercanos que luego te sirvan de referencia.

-Bordea la boya por fuera o te sacaran tarjeta roja y estarás descalificado

-En el tramo de vuelta hacia la playa déjate arrastrar por una ola, flota sobre la misma y bracea al máximo aprovechando esa segunda inercia. Se puede ganar una ventaja sorprendente agarrando buenas olas.

 -Cuando estés a punto de llegar a tierra firme, no dejes de nadar hasta que no toques la arena con la mano. Si el agua te cubre por encima de la rodilla, pierdes tiempo intentado avanzar caminando.

 -Alterna la respiración por los dos lados, te ayudará a orientarte mejor.