Los 10 errores en la natación que nos llevan a 'hacer agua'

Ahora, en pretemporada, es el momento idóneo para identificar y corregir los fallos que te lastran en la natación.

Los 10 errores que nos llevan a 'hacer agua'
Los 10 errores que nos llevan a 'hacer agua'

1) Nadar con la cabeza demasiado alta.

2) Brazada demasiado corta.

Antes de empezar a traccionar, lleva todo lo lejos que puedas el brazo y la mano. Así mejorarás el rolido, tendrás más tiempo para respirar y reducirás la frecuencia de brazada.

3) Mano de entrada desalineada.

No metas la mano inclinada, debe entrar en línea recta para alcanzar la mayor distancia de brazada.

4) Mala angulación de la mano.

La mano debe seguir la línea del antebrazo y crear una superficie cóncava para 'agarrar' más agua.

5) Torso inclinado.

Aumenta drásticamente la fricción y desalineación del cuerpo.

6) Tobillo en flexión.

Para que el pie haga de pala y no aumente la resistencia hay que dar la patada con el empeine estirado lo más posible. Es normal que al principio puedan aparecer calambres, pero al ir adquiriendo flexibilidad será una posición mucho más natural.

7) Amplitud de patada excesiva.

Aumenta la frecuencia pero no la separación, ya que cuando más separes las piernas, generas más fricción y ruptura de flujo.

8) Cruzar las piernas.

Las piernas no deben cruzarse en la patada. Deben mantener su posición incluso en el rolido o perderás eficiencia en la patada. Los ejercicios con aletas te ayudarán a pulir este defecto.

9) Dar la patada sólo con los gemelos.

La patada empieza desde la cadera con la pierna estirada. Así conseguirás elevar tu cadera y reducir tu resistencia con el agua, además claro está de ganar potencia en tu patada.

10) Arquear la espalda.

Trata de sacar el trasero del agua al tiempo que traccionas y das la patada. Vas a conseguir reducir la tensión lumbar y aumentas tu velocidad.