La salida... bajo control

Es la primera fase de un triatlón y puede condicionar, para bien o para mal, el resto de la prueba.

La salida... bajo control
La salida... bajo control

Al meterte en el agua en un triatlón, debes controlar los distintos tipos de opciones. Puede empezar a pie de playa, desde un pontón o pantalán e incluso con una salida estática desde el propio agua. Te vamos a dar una serie de recomendaciones que te serán muy útiles...

NO LO OLVIDES

1) Colócate en el sitio idóneo según sea tu nivel. Da igual cómo se salga. Si no sales donde te corresponde, te pasarán por encima y por los lados, o bien, te tocará "adelantar" a otros triatletas que entorpecen tu ritmo.

2) En todos los casos, reconoce el terreno: agujeros en la arena dentro o fuera del agua que puedan producir caídas tontas; profundidad variable cuando estamos dentro del agua esperando el pistoletazo; pontones inestables o escurridizos que provocan malos gestos y lesiones.

3) Prueba la forma que has elegido para salir en el decorado que la organización ha preparado para ese día, ya que esto puede hacer que cambie tu planteamiento inicial. Y siempre mira antes de tirarte. Cuando estés seguro, lánzate mirando al ombligo y evitarás que se te salgan las gafas.

4) Ensaya la salida y los primeros metros de la prueba. Si puedes, antes y/o después de calentar en el agua, practica dos o tres veces la salida, haciendo 20-25 metros a tope. Te ayudará a subir las pulsaciones y a preparar tu cuerpo para el esfuerzo físico y mental que se avecina.

CONSEJO

No te impresiones ante el frío… Al nadar en aguas frías, un clásico es no preparar el cuerpo para el drástico cambio térmico. Para adaptarlo y evitar un choque excesivamente descontrolado, te recomendamos que lo entrenes. Es decir, que antes del día de la competición nades varias veces en una piscina con el agua más fría de lo normal o, mejor todavía, que hagas algunas sesiones de aguas abiertas en algún pantano o parte del mar cuyas aguas estén bastante “fresquitas”. De esta manera, experimentarás las sensaciones que luego vas a percibir y no te pillará “desarmado”. Recuerda también que una buena forma de acabar un entrenamiento de carrera a pie o ciclismo es sumergir las piernas o nadar un poco en agua fría. Esto también ayuda a aclimatarte al frío. Además, tus piernas estarán como nuevas para la siguiente sesión…