¿Al nadar: manos huecas o planas?

Parece un detalle nimio, pero la posición de la palma de tus manos y dedos es clave para lograr una remada efectiva. Te explicamos algunos consejos clave para avanzar al máximo en cada brazada.

Foto: @thatcameraman

¿Al nadar: manos huecas o planas?
¿Al nadar: manos huecas o planas?

Si alguna vez has realizado remadas te habrás dado cuenta de la importancia de la forma de tus manos al nadar, la disposición de los dedos entre sí, de la forma de la palma de tu mano así como la inclinación al hacerla entrar en el agua para que sea más efectiva.

Segura que alguna vez habrás pensado si es más efectivo ahuecar la mano para lograr mejor propulsión. Lo cierto es que la idea puede parecer interesante pero tenemos que decirte que en este caso no funciona. Para que funcionara el triatleta necesitaría tres aspectos: superficie, densidad y velocidad.

El agua proporciona la densidad pero análisis matemáticos demuestra que para los seres humanos no es posible generar la suficiente superficie o velocidad con sus manos para hacer que funcione el principio de Bernoulli. Existe una mejor estrategia para la natación del triatleta y es dejando que el agua deslice a través de los dedos.

Si buscas ser mejor nadador estamos seguros de que ya estás trabajando en intentar aumentar la velocidad a la que tus manos se mueven por el agua. Pero otra manera de lograr mayor resistencia en tus manos con la que poder ‘agarrar’ agua es incrementando la superficie de las manos.

¿Cómo aumentar las superficies de las manos?

La manera más lógica sería usando palas en tus manos, pero en competición están prohibidas, salvo en pruebas tipo SwimRun. Así que la manera natural de aumentar la superficie de tus manos es aumentando las turbulencias y vórtices que se forman en los bordes de salida de una superficie al separar los dedos. Al buscar una estructura que genere más remolinos estamos aumentando la diferencia de presión.

¿Cuánto abrir los dedos?

Pues cada mano es un mundo, pero se trata de una apertura ligera interdigital. Algunos modelos informáticos han estudiado este comportamiento y han desvelado que una separación aproximada de 12º entre dedos (unos 8 milímetros en las puntas de los dedos) son efectivas y aumentan el coeficiente de resistencia hidrodinámica de la mano en casi un 9 por ciento. De todas formas no se corresponde con un aumento equivalente en la eficiencia propulsora. ¡Aunque toda ganancia es interesante!

Pruébalo en tus carnes...

Lo mejor es que lo pruebes en tus manos haciendo remadas y sientas esa diferencia de presión. Cómo el agua se vuelve más dura y cómo actúan tus manos como pequeñas hélices propulsoras es fundamental para tener una sensibilidad adecuada en el agua. Ya sabes que en la natación se requiere fuerza y fondo físico, pero también destreza técnica y para ello has de escuchar las sensaciones de tu cuerpo. Obviamente las directrices de un entrenador que te ve de fuera son geniales pero también es vital que interiorices las sensaciones que te traslade tu técnico y tu mente.