Tiradas largas en otoño: consejos para sacarle el máximo partido a esta sesión de entreno clave

Cómo planificar ropa, hidratación, ritmo y recuperación en los rodajes largos de la estación de las hojas secas.

Pedro Crespo / SOY CORREDOR

Las tiradas largas en otoño son un laboratorio de sensaciones, una prueba de paciencia y un regalo para la vista.
Las tiradas largas en otoño son un laboratorio de sensaciones, una prueba de paciencia y un regalo para la vista.

El otoño es la estación del corredor paciente. No hace el calor agobiante del verano ni el frío intenso del invierno, pero tampoco está exento de retos. Las tiradas largas en esta época del año son un punto de inflexión en la preparación de quienes buscan maratones, medias o simplemente mejorar su resistencia. Hablamos de esa cita normalmente dominical que, entre hojas secas y amaneceres húmedos, te recuerda por qué corres. Pero para que la experiencia no se convierta en una odisea pasada por agua o una trampa de lesiones, conviene planificar. Aquí repasamos todo lo que debes tener en cuenta para que tus kilómetros otoñales sumen y no resten.

La magia (y la trampa) del otoño para correr

El otoño enamora al corredor: temperaturas suaves, paisajes de postal y un aire que invita a llenar los pulmones. Pero ojo, no todo son ventajas. Los cambios bruscos de temperatura, la lluvia inesperada y la humedad pueden jugar malas pasadas. Y eso, en una tirada larga, se multiplica: no es lo mismo salir a rodar 40 minutos que enfrentarse a dos horas con las zapatillas empapadas.

Cómo vestirse 

La clave está en las capas. Ni camiseta de tirantes como si fuese agosto ni excesivo abrigo como si fuese eneror. Lo ideal es elegir ropa técnica transpirable, con manga larga ligera y quizá un chaleco cortavientos. Guantes finos y gorro ligero pueden marcar la diferencia en mañanas frías, aunque te los quites al kilómetro 5. La norma es sencilla: sal de casa sintiendo un poco de fresco, porque a los diez minutos tu cuerpo entrará en calor.

Hidratación: que el otoño no te engañe

Como no sudamos tanto como en verano, tendemos a beber menos. Error. La deshidratación silenciosa existe también en octubre y noviembre. Para tiradas superiores a 90 minutos, lleva agua o isotónica en cinturón, mochila o haz una ruta con fuentes. Recuerda: aunque el sol se esconda, tus músculos siguen reclamando líquidos.

La estrategia de la tirada larga

No es lo mismo salir a rodar sin plan que entrenar con cabeza. El otoño es momento de construir base aeróbica, así que lo recomendable es mantener un ritmo cómodo, en zona de conversación. Si preparas maratón, puedes incluir bloques al ritmo objetivo de carrera, pero sin obsesionarte con el crono. Lo importante es acumular kilómetros de calidad sin quemarte.

Suelo mojado, tobillos alerta

Las hojas caídas y la lluvia pueden convertir el asfalto en pista de patinaje. Ajusta tu zancada, busca apoyos firmes y olvida los cambios bruscos de dirección. Las zapatillas con buena suela son tus aliadas. Un resbalón tonto en el kilómetro 18 puede arruinar semanas de entrenamiento.

Alimentación en ruta: no solo para maratonianos

Si la tirada supera las dos horas, conviene practicar la ingesta de geles, barritas o dátiles, según tu tolerancia. No esperes al día de la carrera para descubrir cómo te sienta un gel de fresa ácida. El otoño es perfecto para experimentar y acostumbrar al estómago.

La cabeza también entrena

Correr durante horas, sin dorsal y con cielos grises, exige resistencia mental. Aprovecha la tirada larga para entrenar tu capacidad de concentración y gestionar los bajones. Piensa en cada salida como un ensayo de lo que sentirás en competición: desde la euforia inicial hasta el tedio del kilómetro 25.

El después también cuenta

Estirar bajo una llovizna otoñal no es la mejor idea. Cambia de ropa rápido, abrígate y repón fuerzas con hidratos y proteínas. Un caldo caliente o una tostada con aguacate saben a gloria después de 20 kilómetros entre hojas mojadas. Tu cuerpo lo agradecerá tanto como tu ánimo.

Puntos clave para un rodaje otoñal exitoso

Antes de salir a sumar kilómetros entre hojas secas y mañanas frescas, conviene tener claros algunos aspectos básicos. Esta tabla resume de forma práctica los elementos que no debes pasar por alto en tus rodajes largos de otoño.

Aspecto Consejo clave
Ropa Capas ligeras, cortavientos, guantes opcionales
Hidratación Beber aunque no haga calor
Estrategia Ritmo cómodo, con bloques de calidad
Suelo mojado Precaución con hojas y charcos
Nutrición Practicar la toma de geles o barritas en entreno
Cabeza Ensayar la paciencia y la motivación
Recuperación Cambiarse rápido y reponer energía

El otoño es un aliado perfecto para el corredor que sabe aprovecharlo. Las tiradas largas en esta estación son un laboratorio de sensaciones, una prueba de paciencia y un regalo para la vista. Con el plan adecuado, cada zancada entre hojas caídas suma kilómetros a tu capacidad aerobica y confianza a tu cabeza. Sal preparado, disfruta del paisaje y recuerda: no hay lluvia capaz de empañar la satisfacción de terminar bien una tirada larga.